Yo creo que lo importante no es tanto el peso, sino lo saludable que se ven sus 120 kilos antes vs 120 kilos ahora. No he seguido toda la historia desde el principio (miento, sí, pero no me acuerdo tanto de las fotos).
Pero la Andrea que empezó la dieta de recorte tenía la cara más gordita pero se la veía más saludable. Mejor expresión la cara, mejor tono de piel, sin duda alguna pelo menos graso, sin duda alguna más pelo.
Y más cosas. Un poco más de gusto y variedad a la hora de vestir (claro, le valían más cosas), hacía cosas, salía con sus amigas, iba a cumples.
El deterioro (a todos los niveles) is real. La vemos ahora con dos sudaderas, la ropita que se compró hace meses le va ahora ya justa, o directamente pequeña, lo del pelo ya se está comentando. El pelo si se mira al espejo (o al móvil) es un toque de atención total? No iría una persona normal al dermatólogo o al médico de cabecera si ve que tiene un episodio por el que se le está cayendo el pelo???? (no es alopecia andrógina. Se le cae por falta de cuidado, de vitaminas, por llevarlo recogido, etc. Pero sobre todo por tema de salud).
Pero a ella parece que le da igual. Parece que le da igual a todo su entorno... aunque su entorno cada vez es más pequeño. Mamarroz, que bastante tendrá con lo que tiene, Salva pringao (que tiene mucho de pringao y mucho de pájaro también, seguro que no le dice nada, no sé si porque es un poco maquiavélico, o porque tiene horchata en las venas), Monito no creo que le diga a la mami "se te cae el pelo". Y amigas, pues yo creo que ya no están. Le quedaría de amigo algún parásito oportunista como los entrevisadores (que van a favor de obra - igual se ponen la gorrinchi porque se les empieza tb a ver el cartón, vete a saber!).
Pero a lo que voy, es un deterioro total... y se ve también en la mirada de Andrea. Su mirada, algo le pasa (le pasan muchas cosas, obvio que no está bien, obvio que son miles de cosas que le preocupan - porque todo se está desmoronando. Todas esas toneladas de orgullo, victimismo y tergiversación constante se desmoronan al llegar a casa y apagar la cámara. No es una crítica. Es la constatación de que tiene problemas muy gordos en su casa y en su vida.
Difícil sentir empatía o pena por una persona que ha dicho las barbaridades que ha dicho sobre inmigrantes, su dejadez a la hora de actuar en la mayor tragedia de España en los últimos 40 años, y (soy pesada, lo sé) sobre todo, por cómo "educa" y "cría" a su niño. Pero bueno, al menos verbalizo que los problemas son enooooormes y ella lo sabe. Si lo quiere maquillar con un brilli brilli de Dior que le cuesta el 1000% de su salario (no tiene salario), y con comer hasta que la diabetes haga su aparición en la prox temporada de la serie, allá ella. Me parece bastante alucinante la dejadez de funciones del pringao como pareja o de su familia como familia, permitiendo este descalabro. No puede ser que tantas personas de su entorno estén mirando hacia otro lado.