Bueno, yo creo que la Onassis es la viva prueba de que el dinero no lo da todo, porque se hubiese cambiado por mí, pese a lo pobretona que soy a su lado, por gustarse al mirarse en el espejo... Perdonen, no es que no tenga abuela, que ya no, sino que sería tonto negar que al lado de la Onassis soy Miss Universo, ¡que pobre!, ¡que fea era!, con esos ojos grandotes de vaca, esa figura fondona y esa poca gracia en el vestir. Se gastaba fortunas en peluqueros y estilistas para nada. Estaba muy acomplejada porque era hija de una mujer mucho más bella, pero tuvo la desgracia de salir al horroroso de su padre... También aborrecía a la madrastra, a Jacqueline, con razón, porque estaba claro que se había casado con su padre solo por el dinero (pese a la fortuna heredada de JFK) y era un icono de estilo.
El Roussel aprovechó la ocasión en bandeja. La multimillonaria le ofrece matrimonio para que sea el padre de su hijo (seguro que lo eligió por ser guapo, para que su hijo o hija tuviese más oportunidades de serlo que ella, pero le salió mal, Athina ha salido a ella) y él se aprovechó. De todos modos, de acuerdo que exigió la tutela -que no gestión de los bienes, que quedó en manos de los administradores y albaceas - de la niña por interés de cara a futuro, pero también le ofreció a Athina una infancia con él, su madrastra y hermanos más normal que la que hubiese tenido en la jaula de oro de las empresas Onassis. Sin embargo, creo que Athina al crecer llegó a aborrecer la historias de cuernos en que había nacido y Roussel se quedó sin ver un duro de ella. Athina quiere a sus hermanos, hasta a su madrastra, pero a su padre no...