Os contaré algo de Ríos. Agarraos los machos.
Félix empezó allá por 2011 y 2012 a hacer seminarios o cursillos sobre criminología. Iba de ciudad en ciudad por España, promocionándose no solo como experto en casos célebres de la crónica negra española, sino también internacional.
Como aliciente, al final de los seminarios, repartía un diploma de asistencia, que coronaba así su ponencias "magistrales". Como es bien sabido, su público consistía principalmente en charitos curiosas, alumnas del grado de criminología y demás incautas.
A todas o casi todas, por h o por b se las terminaba pasando por la piedra. Hasta aquí, todo correcto, o casi, porque el romance siempre tenía un interés económico importante. Estas señoras, aparte de pagar por asistir al teatrillo, luego donaban otra cantidad superior para que este sujeto continuara "desfaciendo entuertos" por españa alante.
Entre los ínclitos que engañó estaba un muy jovencisimo Juan Lankamp, una Elena Merino (la cual le va el rollo cuero-dominatrix) y otros futuros Youtubers como David Saiz y cía.
Esto era antes de que Blanco hiciera su aparición en 2013 en la quinta esfera con Cris Campos.
Dado el empuje de este ultimo, en 2015 contactó con el para arrejuntarse y darse a conocer al público de Blanco, otra maniobra de marketing motivada solo por el interés.
Entre las confidencias que me contó una fuente y que puedo probar, pues tengo el video integro ya que llegó a mis manos en 2016, es una grabacion con camara oculta de 45min de duración en su despacho en Canarias en la que coacciona a un testigo de un juicio que declare lo que le interesa a cierta parte personada, en otras palabras, promover falso testimonio. Un delito penado con la cárcel.
Pero hay más, hace año y medio antes de comenzar su campaña de CEM (criminología en movimiento) tuvo una depresión de caballo que casi acaba con él. No se le ocurrió cosa mejor que dedicarse a la telemendicidad pero a lo bestia y de manera pública y descarada.
Cobró en 2020 unos 3000e limpios por la participación en el programa de Iker Jimenez, cuando estuvo promocionando su libro de Macastre, en el cual no aclara nada, y del que se nutre de manera integra de las informaciones facilitadas por Blanco.
En estos momentos, con la moto pagada por sus susbcriptores, se dedica a tomar cafe en casas de las familias de victimas que va visitando por toda españa, poniendo cara de circunstancia y monetizando los vídeos, sin resolver nunca nada.
Fin de la primera parte.