Si ha tenido los santos eoufs de no vacunarse después de obligar a voluntariamente vacunar a la mayoría de la población, lo ataba a una silla y le metía las cinco dosis de una por HDP.
No se pinchó, salieron a decirle de todo e hizo el teatrillo de pincharse. Pero como se puede ver en la extraña forma de pincharle, bien pudiera ser una jeringuilla con aguja retráctil.
La pobre chica, a ver como salió de ésa…Y un grupito numeroso de mandadas asesinas rodeándola mientras ingresados se mueren porque nadie se ha molestado en asomarse al cuarto a ver que tal están…