El problema es que La China no parece sentir empatía por nadie, ni siquiera por sus amigos cercanos. No es una anécdota, son muchas, pero la puedes seguir justificando, no hay problema: era joven, el duelo es personal, no era su bebé, no era su hermano, el casado es él...
Algunas pensamos que hay cosas que no se dicen no sólo por educación, sino porque te pueden pasar también y esa es una noción que algunos y algunas aprenden desde temprana edad. Esa lección básica de la vida no está reñida con ser joven y no necesitas ser muy cercano de alguien para entenderla.