Mi utopía sería un estado del bienestar con lo mínimo cubierto y la libertad y seguridad garantizadas y que, a la vez, hubiese una absoluta transparencia de hacia donde van los impuestos, e intolerancia absoluta hacia la corrupción. Además de poner gente decente al mando. A la mínima cosa rara, fuera. Supongo que esto entra dentro de la socialdemocracia.
Lo veo imposible porque el sistema político es una red casi mafiosa de amiguismos, corrupción y favores, el dinero vuela sin consecuencias y el pueblo nos odiamos entre nosotros.