Después de conocerse que Íñigo Errejón deberá comparecer en los juzgados el próximo 12 de noviembre en calidad de investigado por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá
www.elcorreo.com
Por si queréis evitaros perder el tiempo entrando en la noticia y/o viendo el vídeo:
Después de conocerse que Íñigo Errejón deberá comparecer en los juzgados el próximo 12 de noviembre en calidad de investigado por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá, el padre del ex diputado, José Antonio Errejón, ha evitado valorar esta citación.(Fuente: Europa Press, Congreso, Sumar)
Vamos, que no ha dicho nada, menudo
clickbait de titular.
En la noche del 2 de mayo de 2021, al menos dos hombres discutieron en una calle de Lavapiés. En eso coinciden ambos, así que hasta aquí los hechos. Sus versiones sólo difieren...
www.elmundo.es
Noticia (más bien artículo de opinión) de pago, pero ya no
Cristal de Bohemia
Una noche en Lavapiés con Errejón
Errejón, en fin, es víctima -al final lo he escrito- de su enferma condición política y humana
Íñigo Errejón y Pablo Iglesias.04/11/2024 00:31
En la noche del 2 de mayo de 2021, al menos dos hombres discutieron en una calle de Lavapiés. En eso coinciden ambos, así que hasta aquí los hechos. Sus versiones sólo difieren al señalar el grado de violencia que se cruzaron, si esta fue física o verbal. Uno de ellos, que acabó denunciando al otro, aseguró que simplemente buscaba un selfi juntos. Que hace unos meses se había sacado una foto con Monedero y que, claro, ahora que tenía delante al mismísimo Íñigo Errejón no podía desaprovechar la ocasión de coleccionar más cabezas pensantes de Podemos. «Después de decirle eso», según la declaración del anónimo, «pataplón, patada en el estómago» de Errejón. El denunciante, que se definía como «fascista» en Twitter, dijo entonces que una cosa era tenerle animadversión a Pablo Iglesias, ¡quia!, pero que otra distinta era Errejón. Lo que sentía por él, a todas luces, era fascinación. Fascista sí, llegó a admitir el tipo, «también he votado al PSOE».
Es curioso cómo el retrato de sádico sexual de Errejón que se está extendiendo ha revivido este episodio. La toxicidad desplegada por sus propios compañeros de filas y periodistas partisanos no se conforma con descubrirnos que el niño revolucionario que intentó reclamar pacíficamente los privilegios del establishment no solo era duro en el campo de las ideas, también en el de las sábanas. Y vaya si lo sabían. La ex diputada de Podemos y Más Madrid Tania Sánchez dice que lo conocían todo, pero que Errejón les valía la pena porque era un gran valor político. Sin entrar a definir qué consideraban un gran valor político, estaría bien que empezasen a acotar el significado de «todo». Pero, al parecer, la contribución de ciertos próceres al debate no es esclarecer si Errejón agredió a varias mujeres. Como su supuesto encubrimiento los cubre de mierda, se dedican a crear una atmósfera sentimental que trata de disolver la escasa racionalidad que nos queda. Y sustituirla por maximalismos morales, como la patada. En este punto me veo obligado a recordarles que un juzgado absolvió a Errejón del delito de lesiones. Ni informes médicos ni pruebas gráficas ni declaraciones sólidas. Eso sí: nunca hubo consentimiento para el selfi.
Errejón, en fin, es víctima -al final lo he escrito- de su enferma condición política y humana. De aquí en adelante, me gustaría que fuera la Justicia la que dictaminara qué responsabilidad acarrea, no un rebaño de verdugos que se viste de ovejas. Hoy me acuerdo más que nunca de aquel Owen Jones, revolucionario que estudió en Oxford, que dijo aquello de «Podemos es un partido lleno de esperanza y optimismo». Ya escribió Russell que las emociones que tienen consecuencias sociales deseables no se producen tan fácilmente como el odio o la rabia.
He oido que una amiga le ayudó a escapar. ¿donde estará escondido esta rata asquerosa?
Una amiga no, la directora de gabinete de Milhouse y que formaba parte del personal eventual de Congreso desde julio de 2024 a propuesta de Sumar.
Una asesora de Sumar que cobra del Congreso ayudó a Íñigo Errejón a huir de los medios de comunicación tras estallar su escándalo sexual.
okdiario.com
Ya se la han cargado también (no entiendo muy bien el motivo, si estaba haciendo su trabajo), o están en proceso de ello, muy
Stalinista todo:
Formaba parte del personal eventual de Congreso desde julio de 2024 a propuesta de Sumar
www.abc.es
Marta Sanchiz Abraldes realizaba esa labor desde junio de 2024 a propuesta de Sumar, aunque ya trabajaba con Errejón desde su anterior etapa en Más País.
www.publico.es
Como comenta
@LunaH están viendo la forma de echarla sin que les explote en la cara un juicio por despido improcedente.
Quién aconseja a esta chica?
Viendo lo que tiene en la cabeza, probablemente este.
O este.
Aunque viendo cómo actúa probablemente le esté haciendo más caso a este.