Hola, chicas. Hace dos años publiqué en este foro contando una historia bastante fuerte sobre mi anterior relación. Pensé que esa había sido mi peor experiencia amorosa, pero lo que acabo de vivir es de otro nivel. No se trata solo de una infidelidad, sino de una auténtica estafa emocional.
Todo empezó con una relación a distancia. Desde el principio, él fue increíblemente intenso, insistiendo en que lo nuestro era especial, que nunca había sentido algo así por nadie y que quería un futuro conmigo. Obviamente estaba un poco con la mosca detrás de la oreja porque me parecía love bombing. Pero nos conocimos, fue genial y un poquito más adelante me presentó a su familia, pasamos juntos Navidad y Reyes, y me relajé pensando que quizás era real lo que estaba viviendo. Hablábamos de planes de futuro, viajes, y de que se volvería a nuestra isla para construir una vida a mi lado. Todo parecía real, pero había algo extraño en su actitud. A veces me decía que "no estaba al 100%", que tenía dudas, que le costaba procesar la relación, o que se encontraba sin fuerzas, que necesitaba sanar cosas del pasado. En aquel momento pensé que simplemente era una persona con inseguridades. En algún momento decidí alejarme, pero regresaba diciendo que no lo quería dejar, que tenía razón y era feliz conmigo y se volvería a donde vivo y que lo sentía mucho por las dudas, que no estaba estable emocionalmente.
Nos pasábamos horas y horas en videollamadas todos los días. Yo confiaba en él. De hecho sabía que en mi pasado había sufrido infidelidades, y me decía que a mi jamás me haría eso, que le daba muchísima rabia cómo me habían tratado mis exs, y que por supuesto que jamás me sería infiel. Cuando empecé a notar comportamientos extraños y le confronté, se inventaba mentiras sobre la marcha con todo lujo de detalles, tan elaboradas que era imposible no creerle. Su habilidad para improvisar y manipular era impresionante. No titubeaba, no dudaba, no tenía nervios. Todo lo que decía parecía calculado al milímetro. Si en algún momento empecé a sentir inseguridad por todo lo que veía y notaba, me hacía sentir culpable. Me decía: "No tengo la culpa de que tengas inseguridades por lo que has vivido con tus exnovios."
Dos días antes de yo viajar a verle, me pidió un tiempo y me dejó con la misma narrativa de que necesitaba resolver problemas internos, y que todo funcionaría mejor. Que por favor le diese un tiempo. Me enfadé muchísimo por haberme dejado tirada, por no haber querido que fuera a verle, y por todo lo que me había vendido. Asi que al día siguiente, empecé a investigar más a fondo en lo que yo creía que me había mentido y descubrí que tenía Tinder mientras estaba conmigo, que hablaba con varias chicas a la vez diciéndoles exactamente lo mismo que a mí, que ocultaba mis fotos en historias para que otras no las vieran y que me sacaba de mejores amigos para subir ahí sus fotos sexys y seguir ligando sin levantar sospechas. Mantenía una relación paralela con su ex y, según descubrí después, tampoco era la única. Cuando reuní pruebas, decidí hablar con las otras chicas. Todas colaboraron y me pasaron capturas de pantalla que confirmaban lo evidente: yo no era la única engañada, sino una más en su red de mentiras. De hecho, también hacía videollamadas con otras chicas a la misma vez que a mi, solo que a mi me decía que le llamaban sus amigos, padres.. y que me llamaría de vuelta. A una de las chicas que ni conocía, le decía que le compraría él el billete para que fuese a verlo, y le estaba vendiendo la misma historia de amor que a mi.
Le escribí a su ex, pensando que quizás querría saber la verdad, ya que él me llamó suplicando que no le dijera nada, que se había dado cuenta que estaba enamorado de su ex y que quería empezar con ella de cero. Todo esto mientras mantenía una relación conmigo, tenía una relación virtual paralela, tenía tinder, y hablaba con otras mil que no llegué a descubrir. La respuesta de la ex me dejó impactada, básicamente no quería saber nada, dice que "que me haya mentido a mí no significa que le mienta a ella" y que no le interesaba saber nada sobre lo que había pasado conmigo. Que a ella nunca le puso los cuernos (también estuvieron dos años en distancia).
Por su parte, él hizo lo que mejor sabe hacer: huir. Me bloqueó de todas partes y puso su Instagram en privado. Ni una explicación, ni una disculpa. Nada. Como si yo nunca hubiese existido.
Desde pequeño, se metía en peleas y lo echaron de su isla por violencia. Vendió droga de adolescente porque se sentía poderoso, roba en los supermercados, en el metro y hasta en IKEA. Casi lo deportan de otro país por una paliza que le metió a unos chicos. Y lo más inquietante de todo: una noche, mientras dormíamos, se giró y me estranguló con ambas manos con muchísima fuerza. Al día siguiente, me dijo que no recordaba nada y me compró flores.
Y ahora me pregunto, ¿esto es solo un manipulador sin escrúpulos o estamos hablando de algo más grave? ¿Podría ser un sociópata? Os leo.
Todo empezó con una relación a distancia. Desde el principio, él fue increíblemente intenso, insistiendo en que lo nuestro era especial, que nunca había sentido algo así por nadie y que quería un futuro conmigo. Obviamente estaba un poco con la mosca detrás de la oreja porque me parecía love bombing. Pero nos conocimos, fue genial y un poquito más adelante me presentó a su familia, pasamos juntos Navidad y Reyes, y me relajé pensando que quizás era real lo que estaba viviendo. Hablábamos de planes de futuro, viajes, y de que se volvería a nuestra isla para construir una vida a mi lado. Todo parecía real, pero había algo extraño en su actitud. A veces me decía que "no estaba al 100%", que tenía dudas, que le costaba procesar la relación, o que se encontraba sin fuerzas, que necesitaba sanar cosas del pasado. En aquel momento pensé que simplemente era una persona con inseguridades. En algún momento decidí alejarme, pero regresaba diciendo que no lo quería dejar, que tenía razón y era feliz conmigo y se volvería a donde vivo y que lo sentía mucho por las dudas, que no estaba estable emocionalmente.
Nos pasábamos horas y horas en videollamadas todos los días. Yo confiaba en él. De hecho sabía que en mi pasado había sufrido infidelidades, y me decía que a mi jamás me haría eso, que le daba muchísima rabia cómo me habían tratado mis exs, y que por supuesto que jamás me sería infiel. Cuando empecé a notar comportamientos extraños y le confronté, se inventaba mentiras sobre la marcha con todo lujo de detalles, tan elaboradas que era imposible no creerle. Su habilidad para improvisar y manipular era impresionante. No titubeaba, no dudaba, no tenía nervios. Todo lo que decía parecía calculado al milímetro. Si en algún momento empecé a sentir inseguridad por todo lo que veía y notaba, me hacía sentir culpable. Me decía: "No tengo la culpa de que tengas inseguridades por lo que has vivido con tus exnovios."
Dos días antes de yo viajar a verle, me pidió un tiempo y me dejó con la misma narrativa de que necesitaba resolver problemas internos, y que todo funcionaría mejor. Que por favor le diese un tiempo. Me enfadé muchísimo por haberme dejado tirada, por no haber querido que fuera a verle, y por todo lo que me había vendido. Asi que al día siguiente, empecé a investigar más a fondo en lo que yo creía que me había mentido y descubrí que tenía Tinder mientras estaba conmigo, que hablaba con varias chicas a la vez diciéndoles exactamente lo mismo que a mí, que ocultaba mis fotos en historias para que otras no las vieran y que me sacaba de mejores amigos para subir ahí sus fotos sexys y seguir ligando sin levantar sospechas. Mantenía una relación paralela con su ex y, según descubrí después, tampoco era la única. Cuando reuní pruebas, decidí hablar con las otras chicas. Todas colaboraron y me pasaron capturas de pantalla que confirmaban lo evidente: yo no era la única engañada, sino una más en su red de mentiras. De hecho, también hacía videollamadas con otras chicas a la misma vez que a mi, solo que a mi me decía que le llamaban sus amigos, padres.. y que me llamaría de vuelta. A una de las chicas que ni conocía, le decía que le compraría él el billete para que fuese a verlo, y le estaba vendiendo la misma historia de amor que a mi.
Le escribí a su ex, pensando que quizás querría saber la verdad, ya que él me llamó suplicando que no le dijera nada, que se había dado cuenta que estaba enamorado de su ex y que quería empezar con ella de cero. Todo esto mientras mantenía una relación conmigo, tenía una relación virtual paralela, tenía tinder, y hablaba con otras mil que no llegué a descubrir. La respuesta de la ex me dejó impactada, básicamente no quería saber nada, dice que "que me haya mentido a mí no significa que le mienta a ella" y que no le interesaba saber nada sobre lo que había pasado conmigo. Que a ella nunca le puso los cuernos (también estuvieron dos años en distancia).
Por su parte, él hizo lo que mejor sabe hacer: huir. Me bloqueó de todas partes y puso su Instagram en privado. Ni una explicación, ni una disculpa. Nada. Como si yo nunca hubiese existido.
Desde pequeño, se metía en peleas y lo echaron de su isla por violencia. Vendió droga de adolescente porque se sentía poderoso, roba en los supermercados, en el metro y hasta en IKEA. Casi lo deportan de otro país por una paliza que le metió a unos chicos. Y lo más inquietante de todo: una noche, mientras dormíamos, se giró y me estranguló con ambas manos con muchísima fuerza. Al día siguiente, me dijo que no recordaba nada y me compró flores.
Y ahora me pregunto, ¿esto es solo un manipulador sin escrúpulos o estamos hablando de algo más grave? ¿Podría ser un sociópata? Os leo.
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cucú