Hola a todas,
Gracias por los comentarios que he recibido, tanto los constructivos como los que no lo han sido tanto. Solo quería deciros que estoy perfectamente, y que leo todo con perspectiva.
Evidentemente, siempre he estado alerta a señales, y si no fuera así, no habría descubierto por mí misma todo lo que descubrí. Cuando estás con alguien durante pocos meses y, además, en una relación a distancia, todo se complica: solo te quedan sus palabras para fiarte. Y si esa persona te trata como una reina, es cariñosa, detallista, cercana, te incluye con su familia, se incluye en la tuya, te llama todos los días, hace planes contigo… y una noche aleatoria te ataca mientras está sonámbulo, claro que te asusta, pero no piensas de inmediato que estás ante un posible asesino en potencia. Te impacta, lo contextualizas, y sigues observando.
Solo estuve con él cuatro meses, y sinceramente, creo que bastante rápida he sido en captar todo e irme de golpe. Por un momento pensé que quizás las dudas de iniciar una relación a distancia podían ser normales, fruto del miedo o de la inercia emocional. Pero en cuanto noté inestabilidad real, le dejé claro que era mejor que cada uno siguiera su camino. Porque aunque no lo parezca desde fuera, y a pesar de todo, yo tengo muy claro el tipo de relación que quiero tener.
Puedo entender que haya quien piense que esto me ha pasado por falta de autoestima. Pero sinceramente, se que soy una chica muy afortunada. Tengo una vida llena de cosas buenas: una familia que me quiere, amigos increíbles, estabilidad económica, estoy encantada con mi físico, un trabajo que me apasiona, estudios, salud, independencia. Simplemente, he tenido la mala suerte de cruzarme con personas con hombres cuyas intenciones o cuya moral no ha sido la mejor, y eso le puede pasar a cualquiera, por mucho amor propio que tenga. Cuando eres una persona que no tiene maldad, ni engaña a los demás, no vas por la vida pensando que la persona que tienes enfrente te está mintiendo hasta con quién habla por teléfono o sobre lo que cenó ayer. No partes de la sospecha, partes de la confianza. Y ahí es donde este tipo de perfiles aprovechan para construir su narrativa, porque saben que alguien como tú no está pensando todo el tiempo en que la otra persona pueda estar mintiendo en lo más básico.
En cuanto a querer comprender su comportamiento, nunca había vivido una estafa emocional de este tipo. Nunca había visto a alguien mentir con tanta naturalidad, todos los días, sobre absolutamente todo. Es lógico que me haya quedado con la necesidad de entender qué tipo de perfil era. Si yo no hubiera descubierto todas las mentiras, nunca habría sabido ante qué clase de persona estaba. Y todo esto lo he podido descubrir sin ni siquiera cogerle el móvil. Solo observando, uniendo piezas, escuchando atentamente y prestando atención a cada incongruencia.
Así que sí, estoy bien. No necesito compasión ni aprobación. Solo quería compartir lo que viví, con honestidad.