Ex novio sociópata

Esto no lo haces si realmente estas segura de tu relación, salvo que seas una celosa patológica.
Si este tipo de situaciones es algo que se repite en tu vida, yo me plantearía estar solita una buena temporada y trabajar en ti. Y desde luego descartaría por completo una relación a distancia: te pone las cosas más difíciles a ti y más fáciles a quien quien quiera engañarte.
Gracias por tu comentario, pero creo que hay una diferencia importante entre tener celos patológicos y detectar incongruencias que luego se confirman. Yo no fui detrás de nada: una mentira se cruzó en mi camino por azar, y a partir de ahí hice lo que haría cualquier persona que no se autoengaña —o al menos lo intenta—: prestar atención.

Por suerte o por desgracia, soy una chica que siempre ha tenido muchos pretendientes, y a día de hoy cada semana hay algún chico que quiere conocerme. Rara vez me apetece.
Sé estar sola, créeme. He pasado muchos años sola, y cada vez que salgo de una relación, me responsabilizo de lo que siento y me hago mis buenas sesiones de terapia.

¿Que peco de ingenua y que me encantaría tener buena suerte con alguien de verdad? Por supuesto. Como cualquier mujer que no ha perdido la capacidad de ilusionarse.

Pero el único patrón que se repite —y no solo en relaciones serias, sino incluso en rollos— es el del típico hombre que empieza con entusiasmo , con aparente estabilidad emocional y conexión profunda… y que con el tiempo se desinfla, se contradice o directamente desaparece bajo su propio personaje.
 
Si, ambas tenéis razón.
Es super triste, muy muy triste ver como muchísimas mujeres, en mayor o menor grado, nos valoramos en función de juicios externos.
Valemos lo que dicen los demás.
Buscamos la culpa y la causa en nosotras.

Por eso esa necesidad de entender a esa pareja, a esa ex-pareja, a esa madre, a esa compañera o ese jefe, para exculparnos entendiendo que esa otra persona tiene problemas, es narcisista, drogodependiente o.....
Todo ello, entender, para no sentirnos culpables.
Es tremendo.

Claro que Solange es la víctima.
Y si me he expresado mal, lo lamento.
Es una víctima mas de posiblemente una educación, unas compañeras de clase o la causa que se de.

Y hasta que no sepamos valorarnos a nosotros mismos y al prójimo por lo que es y no por lo que hace, no seremos una mejor sociedad.

Los hombres han de ser "hombres de verdad" y la mujer guapa y complaciente.....

Disculpa, había dicho que no iba a escribir mas, y es que duele demasiado leer este tipo de testimonios y de como dudamos de nosotras mismas y nos hacemos, a veces, hasta responsables de lo que no es nuestro.

Por favor, que alguien te estrangule mientras estas durmiendo y aun intentas entenderle.

Solange, lo siento, pero aprende por favor a valorarte y entenderte.
A una persona que haga algo asi y no salga corriendo a buscar ayuda profesional, es que no veo forma de entenderla.

Cuídate mucho, @SolangeK@
Imagino que tu historial sentimental debe ser impecable y que nunca te has confundido con nadie. Qué suerte. Desde fuera siempre es más fácil ver las cosas con claridad absoluta, especialmente cuando no hay emociones, ni apego, ni implicación real en juego.

¿Que tú te habrías ido a la primera? Es posible. Desde fuera, con la distancia emocional y la información completa, las decisiones parecen evidentes. Pero la realidad no funciona con perspectiva retrospectiva. Cuando estás dentro de una relación que hasta ese momento se ha desarrollado con afecto, coherencia y estabilidad, y ocurre un episodio aislado —producto de un estado de sonambulismo confirmado médicamente—, la reacción inmediata no es huir, sino comprender. Me alarmé, por supuesto. No lo normalicé ni lo resté importancia. Simplemente hice lo que considero responsable: me informé, consulté a profesionales médicos, lo hablé con personas de confianza y observé con atención. Ese episodio no se repitió jamás. Y fue precisamente esa combinación de hechos aislados y posteriores incongruencias lo que me llevó a tomar la decisión de marcharme.

Y gracias por tu preocupación, pero tranquila: estoy perfectamente educada. Vengo de una familia que me enseñó a ser independiente, a valerme por mí misma y a no depender de nadie, ni emocional ni económicamente. Y gracias a Dios, así ha sido: no he dependido de nadie, ni ahora ni nunca. Tengo mi profesión, mis estudios, mi máster, y desde los 14 años he vivido sola en otro continente. Trabajo cada día en mi desarrollo personal, físico y mental. No soy perfecta, ni aspiro a serlo, pero sí me esfuerzo por crecer, por mejorar, y por vivir con conciencia. ¿Mi error? Si quieres llamarlo así, peco de romántica. De querer una relación sana, recíproca, y ojalá algún día formar una bonita familia. Y si eso me hace vulnerable, prefiero seguir siéndolo antes que convertirme en alguien que solo sabe mirar la vida desde el escepticismo o el juicio.

Aunque te cueste creerlo, estas historias no solo le pasan a mujeres "rotas", dependientes o emocionalmente frágiles. Le pueden pasar a cualquier mujer, incluso a ti. Mañana. Porque no siempre se trata de vulnerabilidad, sino de lo bien que algunas personas saben mentir, manipular y presentarse como lo que no son. Y sinceramente, por comentarios como el tuyo, muchas víctimas eligen callarse. Porque saben que, en lugar de encontrar apoyo, van a encontrar juicio. Un juicio sutil, disfrazado de falsa empatía, cargado de condescendencia y paternalismo. Y eso no ayuda. Eso silencia.

Escribir aquí no es para buscar aprobación ni compasión. Es para ayudarnos, para compartir testimonios reales, y para que otras mujeres no se sientan solas ni locas.
 
ESTO. No tengo palabras. Prima, lo demás que has contando es tremendo, pero no dejan de ser mentiras de un narcisista infiel. Una de tantas historias que se leen a diario en el foro.
Esto es de ser un DELINCUENTE y un asesino en potencia.
No te quiero juzgar, pero me sorprende que con ese historial quisieras iniciar una vida en común con él.
Qué favor te ha hecho dejándote.
Ánimo.
Hola,

Lo que él me contó sobre su adolescencia —como haber vendido drogas a los 16— lo interpreté como un hecho aislado, una etapa de rebeldía. Venía de una buena familia, con educación y recursos, y por una vez intenté no juzgar de entrada. Quizá porque estoy más acostumbrada a observar y entender antes de etiquetar. Porque a veces, incluso cuando algo te chirría, intentas creer que alguien puede haber cambiado.

El resto de conductas —las más graves, las inaceptables— las observé la última vez que le vi, y por supuesto me hizo cuestionarme qué clase de moralidad tenía esta persona y si realmente podía ver un futuro al lado de alguien así, recordemos que aún estaba conociéndolo. La distancia no te permite ver a alguien en lo cotidiano, en sus reacciones reales, en sus rutinas. Y eso, por supuesto, dificulta el juicio.

Por último él pidió “un tiempo” para poner en pausa la relación, y quiero dejar claro que yo NO le iba a dar este tiempo. Supongo que tocaba el turno de otra para visitarle, o simplemente porque se le estaba cayendo la máscara y necesitaba espacio para recomponer el personaje. Sé que desde fuera todo parece evidente, y que con la historia ya contada y cada pieza en su sitio es muy fácil juzgar con claridad. Pero vivirlo no es lo mismo que analizarlo desde la distancia. Yo estaba implicada emocionalmente, con información incompleta, viendo a esa persona una vez al mes y sin acceso a su día a día. Aun así, observé, procesé, conecté los hechos y, cuando tuve el panorama completo, fui yo quien tomó la decisión de poner el punto final y desenmascararlo.
 
Querida prima,
Ni tú ni nadie atraemos nada, nos pasan cosas y decidimos quedarnos o no.
Desde el minuto 1 tú viste el love bombing qué te hacía, y decidiste quedarte porque "a ver si estoy equivocada".
Después te pidió un tiempo para sanar él, y tú volviste.
Lo que quiero decirte es que viste señales mucho antes de descubrir el pastel y decidiste quedarte porque querías descubrir el pastel. Puedo pensar que ese acto de quedarte ahí es porque necesitas que salga mal, y tener otra historia trágica más en tu vida que te reafirme en tu pensamiento de que atraes solo a mala gente.
Creo que como dicen las primas, tienes mucho que trabajarte. Eres responsable de tí misma, independientemente de si los demás son buenos o malos. Y creo que necesitas ayuda para entender esto, pero lo primero que tienes que hacer es aceptar que tú eres tú responsabilidad.
Quiero recalcar que esta persona, conmigo, siempre, siempre, siempre fue atenta y cariñosa. Nunca me faltó al respeto —salvo, por supuesto, por las miles de conversaciones que yo desconocía y que evidentemente anulaban toda coherencia—. Pero lo cierto es que, en lo cotidiano, tanto en la distancia como cuando estábamos juntos, se mostraba empático, encantador, cercano y afectuoso. Así lo percibí yo, y también toda mi familia y amistades que llegaron a conocerlo.

Es cierto que tuvo algún episodio que me generó dudas, ciertas incongruencias que hicieron tambalear la seguridad emocional que yo necesito para estar en paz. Y sí, cometí el error de creerle cuando me pidió perdón poco después, asegurando que había sido solo un momento de inseguridad. Quise pensar que podía ser fruto de una relación todavía reciente, o del desgaste natural de la distancia.

Estoy hablando de una persona que llegó al punto de simular viajes conmigo, que me enviaba itinerarios detallados, que decía estar hablando con personas para organizar ese supuesto viaje, cuando en realidad todo era una construcción. Alguien que fingía enviar currículums para mudarse y cerrar la distancia, asegurando que estaba haciendo todo lo posible por estar conmigo.
Y todo esto mientras me repetía constantemente —con la misma seguridad con la que mentía— que lo único que quería era estar conmigo, construir algo serio, formar una vida juntos.

Y no, no volví cuando me pidió “un tiempo”. Evidentemente, para mí un tiempo es punto y final, especialmente con un billete en la mano a punto de volar, precisamente fue mi enfado el que hizo que empezase a seguir de verdad mi intuición y a observar con distancia qué estaba ocurriendo en realidad. Desde dentro, a veces se necesita algo más de tiempo para unir todas las piezas con claridad. Y cuando esas piezas encajaron, actué con toda la determinación que la situación requería.

Y quiero recalcar algo más: todo esto ocurrió en tan solo cuatro meses. Afortunadamente, eso fue el único tiempo que perdí.
 
Gracias por tu comentario, pero creo que hay una diferencia importante entre tener celos patológicos y detectar incongruencias que luego se confirman. Yo no fui detrás de nada: una mentira se cruzó en mi camino por azar, y a partir de ahí hice lo que haría cualquier persona que no se autoengaña —o al menos lo intenta—: prestar atención.
Ahora vuelve a leer mi frase: 'Esto no lo haces si realmente estas segura de tu relación, salvo que seas una celosa patológica.' Por lo tanto no estabas segura de tu relación, cosa que me parece normal cuando estás con alguien que te estrangula "en sueños". Tú misma veías cosas y no lo tenías claro.

Lo que muchas estamos intentando expresar aquí es que igual conviene prestar más atención a esos instintos, pero veo por tus respuestas que tampoco estás buscando ningún consejo a pesar de haber dicho que no entiendes por qué atraes este tipo de perfiles. La única pista que te puedo dar es que ver siempre el lado bueno y pensar lo mejor no es la gran idea que tú crees, y no, no todo es blanco o negro y eso no te convierte en una escéptica sin ilusión por la vida, pero tiene que llegar un punto en que usemos el aprendizaje que nos dan la experiencias previas. Y que da igual la patología con la que puedas etiquetar al maromo de turno, lo importante es detectar esos patrones y huir.
 
Imagino que tu historial sentimental debe ser impecable y que nunca te has confundido con nadie. Qué suerte. Desde fuera siempre es más fácil ver las cosas con claridad absoluta, especialmente cuando no hay emociones, ni apego, ni implicación real en juego.

¿Que tú te habrías ido a la primera? Es posible. Desde fuera, con la distancia emocional y la información completa, las decisiones parecen evidentes. Pero la realidad no funciona con perspectiva retrospectiva. Cuando estás dentro de una relación que hasta ese momento se ha desarrollado con afecto, coherencia y estabilidad, y ocurre un episodio aislado —producto de un estado de sonambulismo confirmado médicamente—, la reacción inmediata no es huir, sino comprender. Me alarmé, por supuesto. No lo normalicé ni lo resté importancia. Simplemente hice lo que considero responsable: me informé, consulté a profesionales médicos, lo hablé con personas de confianza y observé con atención. Ese episodio no se repitió jamás. Y fue precisamente esa combinación de hechos aislados y posteriores incongruencias lo que me llevó a tomar la decisión de marcharme.

Y gracias por tu preocupación, pero tranquila: estoy perfectamente educada. Vengo de una familia que me enseñó a ser independiente, a valerme por mí misma y a no depender de nadie, ni emocional ni económicamente. Y gracias a Dios, así ha sido: no he dependido de nadie, ni ahora ni nunca. Tengo mi profesión, mis estudios, mi máster, y desde los 14 años he vivido sola en otro continente. Trabajo cada día en mi desarrollo personal, físico y mental. No soy perfecta, ni aspiro a serlo, pero sí me esfuerzo por crecer, por mejorar, y por vivir con conciencia. ¿Mi error? Si quieres llamarlo así, peco de romántica. De querer una relación sana, recíproca, y ojalá algún día formar una bonita familia. Y si eso me hace vulnerable, prefiero seguir siéndolo antes que convertirme en alguien que solo sabe mirar la vida desde el escepticismo o el juicio.

Aunque te cueste creerlo, estas historias no solo le pasan a mujeres "rotas", dependientes o emocionalmente frágiles. Le pueden pasar a cualquier mujer, incluso a ti. Mañana. Porque no siempre se trata de vulnerabilidad, sino de lo bien que algunas personas saben mentir, manipular y presentarse como lo que no son. Y sinceramente, por comentarios como el tuyo, muchas víctimas eligen callarse. Porque saben que, en lugar de encontrar apoyo, van a encontrar juicio. Un juicio sutil, disfrazado de falsa empatía, cargado de condescendencia y paternalismo. Y eso no ayuda. Eso silencia.

Escribir aquí no es para buscar aprobación ni compasión. Es para ayudarnos, para compartir testimonios reales, y para que otras mujeres no se sientan solas ni locas.
Todo lo contrario, he sufrido maltrato psíquico y fisico por parte de dos parejas, una hasta a tal extremo que hoy agradezco continuar viva. Tuve que salir corriendo, sin ninguna de mis pertenencias, y cambiar de pais para estar a salvo.
Elegi muy, muy mal, narcisista uno y otro con antecedentes de salud mental severos.

Y no, no me fui a la primera. Primero crei, luego aguante y despues, temi por mi vida.

He revisado lo que escribí referente la educación, y no hablaba de tu educación personal. No la he puesto en duda en ningún momento.
Me referia a que en la sociedad en la que vivimos, muchas mujeres nos hemos educado con roles sociales de cuidar, hacernos cargo de los demás. El rol de la mujer en la sociedad, a eso me referia, no a si tu tuvieras estudios o no. No me referia a educación escolar o universitaria, si no el rol que nos adjudican dentro de la sociedad. A mi si me educaron a ser calamita, obedecer, ser una niña "buena".

De todos modos, siento que te hayas sentido atacada o juzgada por mi parte.
Para nada, de verdad.
Nadie es perfecto, ni mucho menos.
Que a todos nos puede pasar, no dudes que lo se muy bien.
Y que escribimos aqui, es para compartir, tambien.
Pero nos exponemos a que los demás digan u opinen cosas que no nos encanten.

Frase tuya que copio y pego: "Un juicio sutil, disfrazado de falsa empatía, cargado de condescendencia y paternalismo"

Esta frase tuya sobre mi si, tambien me parece fuertísima. No me conoces, ni sabes nada de mi, y me parece muy fuerte.
Soy de juicio sutil, con falsa empatía, condescendiente y paternalista, gracias. Que bien me conoces...
Ahi lo dejo, lo de los juicios.

El post mio al que respondes, en ese post ya me disculpo por si me había expresado mal o con demasiada dureza. No importa, me vuelvo a disculpar por haberte hecho sentir mal y juzgada.
Pero que sepas, y repito ya que lo dije en el post al que tu me respondes, que no ha sido mi intención.

Saludos de una prima a la que si habían roto en mil pedazos
 
Última edición:
Ahora vuelve a leer mi frase: 'Esto no lo haces si realmente estas segura de tu relación, salvo que seas una celosa patológica.' Por lo tanto no estabas segura de tu relación, cosa que me parece normal cuando estás con alguien que te estrangula "en sueños". Tú misma veías cosas y no lo tenías claro.

Lo que muchas estamos intentando expresar aquí es que igual conviene prestar más atención a esos instintos, pero veo por tus respuestas que tampoco estás buscando ningún consejo a pesar de haber dicho que no entiendes por qué atraes este tipo de perfiles. La única pista que te puedo dar es que ver siempre el lado bueno y pensar lo mejor no es la gran idea que tú crees, y no, no todo es blanco o negro y eso no te convierte en una escéptica sin ilusión por la vida, pero tiene que llegar un punto en que usemos el aprendizaje que nos dan la experiencias previas. Y que da igual la patología con la que puedas etiquetar al maromo de turno, lo importante es detectar esos patrones y huir.
Es obvio, por esta última catarata de laaaaaaargas respuestas de la OP, que no estaba buscando opiniones, salvo las que le pasaran la mano por el hombro y/o darnos lecciones porque se ve que lo tiene todo muy claro.
En mi caso, sólo lamento la pérdida de tiempo.
 
Es obvio, por esta última catarata de laaaaaaargas respuestas de la OP, que no estaba buscando opiniones, salvo las que le pasaran la mano por el hombro y/o darnos lecciones porque se ve que lo tiene todo muy claro.
En mi caso, sólo lamento la pérdida de tiempo.
La catarata de respuestas se debe simplemente a que llevaba tiempo sin entrar, y he contestado a varios comentarios, tanto para aclarar como para defenderme. Es cierto que algunos me han parecido muy acertados y constructivos, y los agradezco. Pero también he leído otros que, desde mi punto de vista, rozan una insensibilidad innecesaria. Por suerte, tengo una red de apoyo bastante grande fuera de este foro. Pero quizás alguien que haya caído en una estafa amorosa, o simplemente no logre salir de una relación tóxica o de una relación abusiva como suele pasar, lea ciertos comentarios aquí y le terminen de romper por dentro en lugar de ayudarle a salir. Un saludo :)
 
Todo lo contrario, he sufrido maltrato psíquico y fisico por parte de dos parejas, una hasta a tal extremo que hoy agradezco continuar viva. Tuve que salir corriendo, sin ninguna de mis pertenencias, y cambiar de pais para estar a salvo.
Elegi muy, muy mal, narcisista uno y otro con antecedentes de salud mental severos.

Y no, no me fui a la primera. Primero crei, luego aguante y despues, temi por mi vida.

He revisado lo que escribí referente la educación, y no hablaba de tu educación personal. No la he puesto en duda en ningún momento.
Me referia a que en la sociedad en la que vivimos, muchas mujeres nos hemos educado con roles sociales de cuidar, hacernos cargo de los demás. El rol de la mujer en la sociedad, a eso me referia, no a si tu tuvieras estudios o no. No me referia a educación escolar o universitaria, si no el rol que nos adjudican dentro de la sociedad. A mi si me educaron a ser calamita, obedecer, ser una niña "buena".

De todos modos, siento que te hayas sentido atacada o juzgada por mi parte.
Para nada, de verdad.
Nadie es perfecto, ni mucho menos.
Que a todos nos puede pasar, no dudes que lo se muy bien.
Y que escribimos aqui, es para compartir, tambien.
Pero nos exponemos a que los demás digan u opinen cosas que no nos encanten.

Frase tuya que copio y pego: "Un juicio sutil, disfrazado de falsa empatía, cargado de condescendencia y paternalismo"

Esta frase tuya sobre mi si, tambien me parece fuertísima. No me conoces, ni sabes nada de mi, y me parece muy fuerte.
Soy de juicio sutil, con falsa empatía, condescendiente y paternalista, gracias. Que bien me conoces...
Ahi lo dejo, lo de los juicios.

El post mio al que respondes, en ese post ya me disculpo por si me había expresado mal o con demasiada dureza. No importa, me vuelvo a disculpar por haberte hecho sentir mal y juzgada.
Pero que sepas, y repito ya que lo dije en el post al que tu me respondes, que no ha sido mi intención.

Saludos de una prima a la que si habían roto en mil pedazos
Solo quería dejar claro que no te estoy juzgando a ti como persona —no te conozco, y no me corresponde. Lo que juzgué fue tu comentario, que me pareció fuera de lugar en este contexto, porque sentí que, en vez de apoyo o empatía, se me estaba lanzando un juicio. A veces, cuando alguien se abre y comparte su historia, lo que necesita es un poco de contención, no una lección. Personalmente, no me siento identificada con el rol de querer obedecer ni de someterme a nadie. Lo único que deseaba era vivir una relación normal y corriente, poder querer desde un lugar sano. Y gracias a Dios he salido a tiempo y he descubierto la verdad antes de engancharme emocionalmente o tener que pasar por un duelo real.

Sé lo que es sentirse atrapada, lo viví en otras relaciones cuando era más joven, donde me costaba mucho más ver las cosas con claridad. Recaí muchas veces con alguien que no me hacía bien, y aun así no podía soltar. Por eso mismo, valoro aún más haber salido ahora con entereza. Eso no quita que haya querido compartir esta historia, porque sigo sin dejar de sorprenderme de la capacidad que tienen algunas personas para inventarse una doble o triple vida, para mentir sin pestañear, para manipular y aprovecharse emocionalmente de los demás. Y muchas veces, ni siquiera entiendes con qué fin.

Veo mucho este patrón, tanto en mí como en mujeres de mi entorno: hombres que al principio lo dan todo. Que parecen súper comprometidos, encantadores, trabajadores, detallistas, te invitan a todo, te integran en su círculo, en su familia, te miran como si fueras lo mejor que les ha pasado. Y justo cuando tú empiezas a confiar, a bajar la guardia, a entregarte un poco también… se desvanecen. Cambian. Retroceden. O directamente, muestran una cara que jamás enseñaron. Acaba siendo frustrante, agotador y desesperanzador conocer a alguien hoy en día. Porque no sabes si estás ante una persona emocionalmente madura o ante otra fachada más. Y a veces, el coste de confiar es alto.

Tampoco dejo de intentar hacer autocrítica: seguir mi instinto sin miedo a parecer desconfiada o exagerada, darme permiso para frenar cuando algo no me cuadra y, sobre todo, ir con más calma. Todo esto también es parte del aprendizaje.

Aun así, valoro que hayas querido explicarte. Y te deseo de verdad que sigas fuerte, libre, y en paz contigo misma. ❤️
 
Ahora vuelve a leer mi frase: 'Esto no lo haces si realmente estas segura de tu relación, salvo que seas una celosa patológica.' Por lo tanto no estabas segura de tu relación, cosa que me parece normal cuando estás con alguien que te estrangula "en sueños". Tú misma veías cosas y no lo tenías claro.
Lo que muchas estamos intentando expresar aquí es que igual conviene prestar más atención a esos instintos, pero veo por tus respuestas que tampoco estás buscando ningún consejo a pesar de haber dicho que no entiendes por qué atraes este tipo de perfiles. La única pista que te puedo dar es que ver siempre el lado bueno y pensar lo mejor no es la gran idea que tú crees, y no, no todo es blanco o negro y eso no te convierte en una escéptica sin ilusión por la vida, pero tiene que llegar un punto en que usemos el aprendizaje que nos dan la experiencias previas. Y que da igual la patología con la que puedas etiquetar al maromo de turno, lo importante es detectar esos patrones y huir.

Ahora vuelve a leer mi frase: 'Esto no lo haces si realmente estas segura de tu relación, salvo que seas una celosa patológica.' Por lo tanto no estabas segura de tu relación, cosa que me parece normal cuando estás con alguien que te estrangula "en sueños". Tú misma veías cosas y no lo tenías claro.

Lo que muchas estamos intentando expresar aquí es que igual conviene prestar más atención a esos instintos, pero veo por tus respuestas que tampoco estás buscando ningún consejo a pesar de haber dicho que no entiendes por qué atraes este tipo de perfiles. La única pista que te puedo dar es que ver siempre el lado bueno y pensar lo mejor no es la gran idea que tú crees, y no, no todo es blanco o negro y eso no te convierte en una escéptica sin ilusión por la vida, pero tiene que llegar un punto en que usemos el aprendizaje que nos dan la experiencias previas. Y que da igual la patología con la que puedas etiquetar al maromo de turno, lo importante es detectar esos patrones y huir.
Solo quería aclarar un par de cosas, porque creo que algunas interpretaciones no se ajustan del todo a lo que viví. Entré a su perfil un día puntual porque quería agregar a una amiga suya, y justo ese día Instagram cambió el orden de los seguidores. No fue un acto de vigilancia ni de desconfianza: irónicamente, me sentía muy segura con él. Confiaba, y por eso jamás imaginé lo que iba a descubrir después.

Y sobre por qué vienen hacia mí… ojalá lo supiera. Quizás porque hoy en día la sociedad está llena de narcisistas, sociópatas, infieles o simplemente personas incapaces de comprometerse. Porque yo no soy de dar oportunidades a la ligera, ni de abrirme rápido, ni de pensar bien de todo el mundo. De hecho, me cuesta bastante confiar.

Así que sí, hago autocrítica. Pero también reconozco que no todo es cuestión de “ver venir” o de “no repetir”. A veces simplemente te cruzas con perfiles peligrosos que saben perfectamente cómo esconder lo que son.
 
Quiero recalcar que esta persona, conmigo, siempre, siempre, siempre fue atenta y cariñosa. Nunca me faltó al respeto —salvo, por supuesto, por las miles de conversaciones que yo desconocía y que evidentemente anulaban toda coherencia—. Pero lo cierto es que, en lo cotidiano, tanto en la distancia como cuando estábamos juntos, se mostraba empático, encantador, cercano y afectuoso.
Hombre, que te intentó estrangular 😳😳😳
 
Hombre, que te intentó estrangular 😳😳😳
Sí, me intentó estrangular mientras estaba sonámbulo. No intento justificarlo en absoluto, fue algo que me asustó muchísimo y no lo minimicé. Pero en ese momento, sinceramente, no pensé que lo hiciera con intención consciente de hacerme daño. De hecho, hablé con médicos y me hablaron de los terrores nocturnos y otros trastornos del sueño que pueden provocar comportamientos físicos intensos durante la noche.

Ahora, con toda la información que tengo sobre él, lo veo todo desde otro lugar. Pero en ese momento, lo que sobreentendí fue que era un episodio aislado, involuntario y sin intencionalidad.
 

Temas Similares

2 3
Respuestas
26
Visitas
3K
Back