Lo malo de la medicación para el trastorno bipolar, a mí entender, son los efectos secundarios. Intuyo que por eso, cuando llevan un tiempo bien, la dejan. Hace engordar, que un poco no importa pero, cuando se va acumulando, tiene que ser frustrante. Además de dejarte muy enlentecido a nivel mental y físico, ¿a quién le gusta vivir así? Así que, unido a los síntomas de la propia patología, muchos tienden a no tomar la medicación y la cosa puede acabar de nuevo en desastre. Ojalá se logre, algún día, una medicación que estabilice los síntomas y cuyos efectos secundarios sean mínimos.
Por cierto, como detalle gracioso, dentro de lo dramática que es, en realidad, la situación, lo de que no le pisen las alfombras con botas me ha resultado gracioso, pero más todavía lo de "no me pueden hacer esto otra vez, solo por no entender un instagram, una estrategia de marketing"
