Vino, pétalos y jazz para la boda de Inés Arrimadas
Inés Arrimadas, a su llegada a la Hacienda Vistahermosa, en Jerez de la Frontera. ATLAS (Vídeo) // EFE (Foto)
31/07/2016 16:37
"¿Llorar? De eso nada, Inés estaba más feliz que una perdiz, no paró de reír, aunque igual
por la tensión soltaría algunas lágrimas, en algún momento", confiesa a LOC una de las invitadas a la boda de
Inés Arrimadas y Xavier Cima, que tuvo lugar a las nueve de la noche de ayer en una bodega viña en plena campiña de Jerez de la Frontera. "La que se emocionó fue una sobrina de Inés, que tiene nueve añitos, cuando salió a hablar de su tía", explica la invitada a este diario, sin entender "tanto silencio" en torno a la boda.
Cava y vino de la tierra se alternaron en una noche llena de
notas de jazz de una orquesta y risas de "gente joven". De fondo, en una cálida jornada, con las luces de Jerez parpadeando, la boda se prolongó hasta las cinco y media de la madrugada, momento en el que regresó el último de los tres autobuses fletados para la boda. Los más atrevidos tomaron rumbo a la cercana localidad de El Puerto de Santa María buscando algún local abierto aún de madrugada.
La pareja no quiso dejar nada al azar y encargó la organización de la boda a la empresa gaditana
Amet Eventos, de
El Puerto de Santa María y a
Prosegur que desarrolló el control de acceso y del perímetro del complejo.
La invitación de la boda de Inés y Xavier.Foto cedida a EL MUNDO
La obsesión por la confidencialidad fue total, algo excesiva, si bien finalmente
los contrayentes optaron por recurrir a Instagram para difundir masivamente la foto oficial del enlace, la única de momento aunque nadie dejó de usar sus smartphones durante la fiesta.
Por cierto que gracias a la foto subida por la propia Inés Arrimadas a su cuenta de Instagram, se supo ayer que su
vestido es un diseño de la colección Pronovias 2016realizado en tul combinado con guipur y chantilly, de silueta sirena y con aplicaciones de encaje.
Entre los invitados,
Matías Alonso (secretario general de Ciudadanos),
Fernando de Páramo,
Carlos Carrizosa, Juan Marín (Ciudadanos Andalucía),
Begoña Villacís(portavoz municipal en Madrid),
Melisa Rodríguez (diputada por Tenerife) o
Fran Hervías (secretario de organización).
Los
invitados fueron citados a las 18,45 en la Alameda Cristina de Jerez, frente al Hotel Tryp, donde se alojaron muchos de ellos. La boda estaba prevista a las 20,00 pero los propios novios optaron por retrasarla hasta las 21,00. "En esencia porque como todo era al aire libre, lo mejor era esperar a la fresquita de la noche, y acertaron", explica una invitada a LOC.
Pétalos y un abanico
El enlace contó con la intervención de amigos que pusieron de manifiesto, vivencias y opiniones sobre la pareja. Tomó la palabra un representante de las bodegas Luis Pérez, cuyas estancias y rincones con sabor muy andaluz sirvieron de fondos para el reportaje de bodas.
El acto fue en el exterior de la bodega al aire libre, entre el porche y el jardín mirador. "A todas las mujeres le dieron un
cartucho con pétalos y un abanico", explican a LOC.
La orquesta eligió un
repertorio pop y de jazz muy ameno. Incluso "En la casa de Inés", de Guaraná, o piezas de Frank Sinatra y Louis Armstrong, sin estridencias, al menos en las dos primeras horas.
Los novios dispusieron
una zona para mayores con mesas ya que la mayoría de los asistentes, gente joven, permaneció de pie. "Al principio nos sirvieron cava, mientras esperábamos a los novios, pero luego llegó el fino fresquito de Jerez. El gazpacho estaba riquísimo, como el mero con salsa y por tarta no fue, porque sirvieron dos, no faltó de nada, muchos camareros...".
Inés, como es costumbre,
recorrió luego todas las mesas de familias y amigos. "Ellos se fueron antes a hacerse el reportaje de fotos". Inés Arrimadas no perdió la sonrisa en ningún momento, "se le veía muy feliz, de todo corazón".
La pareja se irá de viaje de novios y luego quizás se tomen unos días más porque a ella le esperan momentos complicados en la escena política catalana. De hecho las "cuestiones de agenda" que
impidieron la presencia de Albert Rivera, líder nacional de Ciudadanos en un acto tan especial como la boda de su mano derecha, Inés Arrimadas, tienen que ver con la intensidad de las negociaciones sobre el nuevo Gobierno central y el futuro presidente.
Inés Arrimadas adora la costa gaditana, una bahía que siempre ha tenido en sus ojos porque desde que naciera, un 3 de julio de hace 35 años, ha pasado los veranos en el piso de sus padres en la popular playa de Valdelagrana, en El Puerto de Santa María. El día que su madre dio a luz el matrimonio se encontraba en el piso de la playa. Allí regresaron poco después con su bebé.
Los que la conocen están seguros de que no dejará de veranear en el sur andaluz.
http://www.elmundo.es/loc/2016/07/31/579df882e2704ecf188b4642.html