Qué bien lo has explicado y cómo te entiendo. Yo también formo parte de ese grupo de las que por circunstancias de la vida no ha podido ser madre y ni me meto con nadie ni me considero precisamente mala persona. Hay que ser muy retorcida para pensar así y aún más retorcida para decirlo. Seguro que entre sus piñonas habrá alguna que tampoco puede tener hijos. No piensa en eso, en que puede hacer mucho daño incluso a las que le dan de comer? Qué asco, en serio.
Muy de acuerdo con tus palabras, prima. Cero empatía hasta con su propia comunidad. Anda que... Ver para creer.
Te envío un fortísimo abrazo y mucha fuerza para disfrutar del camino que tenemos por delante: la vida aún tiene mucho que ofrecernos


