Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, anuncia su dimisión. El Partido Liberal elige a Mark Carney como nuevo líder
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sí, te lo puse el primero, hay miles así, ¿te extraña?, hasta dos amigas canadienses me escribieron dando palmas
Qué pena me da. Con lo que ha aportado a Canadá todos estos años, las fotos tan monas que se hacía disfrazado, lo tolerante que era con todo, que te toleraba to, y esa voz, esa voz que es como un chorreo lírico, que te deja toa... vamos. Y luego tienes que fregar.
Echaré de menos sus fotos con la comunidad multicolor, su resiliencia, su diversidad, su forma única de correr y cruzar las piernas. ¿Y qué más echaré de menos? Que no haya ido a Cuba a visitar sus raíces. Pobre... Pero ahora tendrá tiempo.
Qué gran presidente, pero grande de verdad, y lo que pierden todos los canadienses, que deberían estar llorando y rasgándose las vestiduras en la casita en Canadá.
Y encima, el facha que viene ahora se llama Poilievre, es decir, Peloliebre, como si fuera un conejo saltando en el campo y dejando pelitos, como el Trump.
Echaré de menos sus fotos con la comunidad multicolor, su resiliencia, su diversidad, su forma única de correr y cruzar las piernas. ¿Y qué más echaré de menos? Que no haya ido a Cuba a visitar sus raíces. Pobre... Pero ahora tendrá tiempo.
Qué gran presidente, pero grande de verdad, y lo que pierden todos los canadienses, que deberían estar llorando y rasgándose las vestiduras en la casita en Canadá.
Y encima, el facha que viene ahora se llama Poilievre, es decir, Peloliebre, como si fuera un conejo saltando en el campo y dejando pelitos, como el Trump.
se me escaparon dos carcajadas leyéndote.Washington Post
(Traducción Google)
Por Amanda Coletta
6 de enero 2025
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau. (Carlos Osorio/Reuters)
TORONTO — El primer ministro Justin Trudeau anunció su renuncia el lunes, diciendo que es hora de un “reinicio” y que él no es la mejor persona para liderar al país en nuevas elecciones si también está librando “batallas internas”.
Trudeau, quien llegó al poder en 2015 con promesas de "formas soleadas" y era visto en todo el mundo como un abanderado del liberalismo y la política progresista, dijo que continuaría sirviendo como primer ministro hasta que se elija a su sucesor.
El anuncio se produjo después de una revuelta en las asambleas partidarias que se puso en marcha después de que Chrystia Freeland, su viceprimera ministra y ministra de finanzas, renunciara al gabinete el mes pasado, emitiendo una carta de renuncia que planteó preguntas sobre el liderazgo de Trudeau.
Trudeau, hijo del ex primer ministro Pierre Elliott Trudeau, llegó al poder en 2015 y ganó la reelección en 2019 y 2021. Pero su popularidad ha estado menguando desde hace tiempo y es raro en la política canadiense que un primer ministro acumule cuatro victorias electorales seguidas.
Los liberales de Trudeau están más de 20 puntos por detrás de los conservadores de Pierre Poilievre en las encuestas, y será una hazaña difícil para cualquier sucesor cerrar esa brecha antes de una elección federal que debe celebrarse en octubre pero que podría llegar antes.
"Hay muchos cambios, desde los días soleados hasta la neblina y el polvo de los escombros que quedan después de 10 años de Justin Trudeau al frente del Partido Liberal", dijo Shachi Kurl, presidente del Instituto Angus Reid, una empresa encuestadora.
Poilievre, un agitador populista, también se ha convertido en un formidable rival político. Ha culpado al gobierno de los problemas económicos del país y ha ofrecido consignas sencillas: “eliminar el impuesto [al carbono], construir las viviendas, arreglar el presupuesto, detener el crimen”.
Pero fue la renuncia de Freeland lo que desencadenó la decisión de Trudeau de dimitir. Freeland, ex periodista, era una de sus lugartenientes más leales y estaba a cargo de tantos archivos importantes que la apodaron la “Ministra de Todo”.
Dijo que Trudeau la había despedido como ministra de Finanzas y le había ofrecido un nuevo puesto en el gabinete, pero que ella lo consideró como una degradación y renunció. También dijo que no estaba lo suficientemente preparado para la administración Trump.
“Agradezco a Justin Trudeau por sus años de servicio a Canadá y a los canadienses”, dijo Freeland el lunes en una publicación en X. “Le deseo a él y a su familia lo mejor”.
Mientras tanto, añadió Trudeau, la gobernadora general Mary Simon —representante en Canadá del rey Carlos III, jefe de Estado de Canadá— accedió a su solicitud de prorrogar o suspender el Parlamento hasta el 24 de marzo.
Una nueva sesión del Parlamento se inaugura con un Discurso del Trono, en el que se expone la agenda del gobierno. El discurso suele someterse a votación y el gobierno debe ganar para permanecer en el poder.
La entonces ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, habla en una conferencia de prensa en Ottawa, Ontario, el 19 de noviembre. (Patrick Doyle/AP)
Pero el sucesor de Trudeau podría no ser primer ministro por mucho tiempo, y uno de los desafíos más inmediatos podría ser luchar en una nueva elección.
Trudeau lidera un gobierno minoritario que depende del apoyo de los partidos de oposición para mantenerse en el poder y aprobar leyes. Varios de ellos han dicho que planean derrocar al gobierno cuando comience una nueva sesión del Parlamento, lo que desencadenaría nuevas elecciones.
Yves-François Blanchet, líder del partido separatista Bloc Québec, afirmó el lunes que es necesario celebrar elecciones cuanto antes. “No hay ninguna diferencia significativa entre el Partido Liberal que conocemos y el Partido Liberal que nos presentarán cuando haya un nuevo líder”, afirmó.
Muchos economistas y ex funcionarios del gobierno de Canadá ven al presidente electo Donald Trump como una amenaza existencial, y los analistas dicen que la agitación política en Ottawa ha dejado al país preocupado por asuntos internos semanas antes de su regreso.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses desde el primer día si Canadá no frena lo que él llama una “invasión” de drogas y migrantes. Esos gravámenes supondrían un golpe devastador para la economía canadiense y podrían hundir al país en una recesión .
Hay pocos datos que sustenten las afirmaciones de Trump sobre una “invasión”. Solo el 1,5 por ciento de los migrantes detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y el 0,2 por ciento del fentanilo incautado en las fronteras terrestres de Estados Unidos en el año fiscal más reciente procedían de Canadá.
LeBlanc y Joly presentaron un plan al gobierno entrante para reforzar la frontera, pero no hay señales de que Trump vaya a ceder. Las reiteradas quejas de Trump sobre el déficit comercial de Estados Unidos con Canadá han alimentado los temores de que sus quejas sobre la frontera sean una excusa para imponer aranceles.
Otra incertidumbre adicional es si los miembros del gabinete de Trudeau tendrán que renunciar a sus cargos si se postulan para reemplazarlo. Eso podría privar a Canadá de varios funcionarios que han intentado abrirse camino en el equipo de Trump.
Trump también ha estado burlándose de Trudeau, llamándolo el “gobernador” del “estado 51 de Canadá”. Los funcionarios canadienses han tratado de desestimar las burlas como bromas, pero otros aquí las ven como una amenaza a la soberanía de Canadá y han encontrado que la respuesta del gobierno hasta ahora es deficiente.
Matt Viser contribuyó a este informe.
(Traducción Google)
¿Qué sigue para Canadá tras la renuncia de Trudeau?
El Partido Liberal se enfrentará en una carrera por el liderazgo para reemplazar a Trudeau. Su sucesor heredará una abrumadora lista de desafíos.Por Amanda Coletta
6 de enero 2025
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau. (Carlos Osorio/Reuters)
TORONTO — El primer ministro Justin Trudeau anunció su renuncia el lunes, diciendo que es hora de un “reinicio” y que él no es la mejor persona para liderar al país en nuevas elecciones si también está librando “batallas internas”.
Trudeau, quien llegó al poder en 2015 con promesas de "formas soleadas" y era visto en todo el mundo como un abanderado del liberalismo y la política progresista, dijo que continuaría sirviendo como primer ministro hasta que se elija a su sucesor.
El anuncio se produjo después de una revuelta en las asambleas partidarias que se puso en marcha después de que Chrystia Freeland, su viceprimera ministra y ministra de finanzas, renunciara al gabinete el mes pasado, emitiendo una carta de renuncia que planteó preguntas sobre el liderazgo de Trudeau.
Trudeau, hijo del ex primer ministro Pierre Elliott Trudeau, llegó al poder en 2015 y ganó la reelección en 2019 y 2021. Pero su popularidad ha estado menguando desde hace tiempo y es raro en la política canadiense que un primer ministro acumule cuatro victorias electorales seguidas.
Los liberales de Trudeau están más de 20 puntos por detrás de los conservadores de Pierre Poilievre en las encuestas, y será una hazaña difícil para cualquier sucesor cerrar esa brecha antes de una elección federal que debe celebrarse en octubre pero que podría llegar antes.
"Hay muchos cambios, desde los días soleados hasta la neblina y el polvo de los escombros que quedan después de 10 años de Justin Trudeau al frente del Partido Liberal", dijo Shachi Kurl, presidente del Instituto Angus Reid, una empresa encuestadora.
¿Por qué renunció Trudeau?
La popularidad de Trudeau viene decayendo desde hace tiempo. Al igual que muchos líderes en el poder en Occidente después de la pandemia, ha tenido que lidiar con el descontento de los votantes por el alto costo de los bienes, las subidas de las tasas de interés, la escasez nacional de viviendas y las opiniones negativas sobre la inmigración.Poilievre, un agitador populista, también se ha convertido en un formidable rival político. Ha culpado al gobierno de los problemas económicos del país y ha ofrecido consignas sencillas: “eliminar el impuesto [al carbono], construir las viviendas, arreglar el presupuesto, detener el crimen”.
Pero fue la renuncia de Freeland lo que desencadenó la decisión de Trudeau de dimitir. Freeland, ex periodista, era una de sus lugartenientes más leales y estaba a cargo de tantos archivos importantes que la apodaron la “Ministra de Todo”.
Dijo que Trudeau la había despedido como ministra de Finanzas y le había ofrecido un nuevo puesto en el gabinete, pero que ella lo consideró como una degradación y renunció. También dijo que no estaba lo suficientemente preparado para la administración Trump.
“Agradezco a Justin Trudeau por sus años de servicio a Canadá y a los canadienses”, dijo Freeland el lunes en una publicación en X. “Le deseo a él y a su familia lo mejor”.
¿Qué pasa después?
Trudeau dijo el lunes que el Partido Liberal llevará a cabo un concurso nacional de líderes para elegir a su sucesor. Sachit Mehra, presidente del Partido Liberal, dijo en X que la junta nacional se reunirá esta semana para comenzar ese proceso.Mientras tanto, añadió Trudeau, la gobernadora general Mary Simon —representante en Canadá del rey Carlos III, jefe de Estado de Canadá— accedió a su solicitud de prorrogar o suspender el Parlamento hasta el 24 de marzo.
Una nueva sesión del Parlamento se inaugura con un Discurso del Trono, en el que se expone la agenda del gobierno. El discurso suele someterse a votación y el gobierno debe ganar para permanecer en el poder.
La entonces ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, habla en una conferencia de prensa en Ottawa, Ontario, el 19 de noviembre. (Patrick Doyle/AP)
¿Quiénes son los posibles contendientes para suceder a Trudeau?
Entre ellos se encuentran el ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, el ministro de Innovación, François-Philippe Champagne, y Freeland. También hay varios posibles candidatos externos que podrían estar considerando la posibilidad de presentarse como candidatos: Christy Clark, ex primera ministra de Columbia Británica, y Mark Carney, ex gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra.¿Qué desafíos enfrentará el sucesor de Trudeau?
El próximo líder heredará una larga lista de desafíos: el alto precio de los bienes, la escasez de viviendas, un público canadiense que parece haberse distanciado de los liberales después de casi una década en el poder y un nuevo presidente estadounidense que ha prometido aranceles elevados.Pero el sucesor de Trudeau podría no ser primer ministro por mucho tiempo, y uno de los desafíos más inmediatos podría ser luchar en una nueva elección.
Trudeau lidera un gobierno minoritario que depende del apoyo de los partidos de oposición para mantenerse en el poder y aprobar leyes. Varios de ellos han dicho que planean derrocar al gobierno cuando comience una nueva sesión del Parlamento, lo que desencadenaría nuevas elecciones.
Yves-François Blanchet, líder del partido separatista Bloc Québec, afirmó el lunes que es necesario celebrar elecciones cuanto antes. “No hay ninguna diferencia significativa entre el Partido Liberal que conocemos y el Partido Liberal que nos presentarán cuando haya un nuevo líder”, afirmó.
¿Qué significa esto para las relaciones entre Estados Unidos y Canadá?
Las relaciones bilaterales sufrieron durante la primera administración de Trump, pero mejoraron bajo la presidencia de Joe Biden. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, elogió el lunes por la tarde a Trudeau como un "amigo incondicional de Estados Unidos".Muchos economistas y ex funcionarios del gobierno de Canadá ven al presidente electo Donald Trump como una amenaza existencial, y los analistas dicen que la agitación política en Ottawa ha dejado al país preocupado por asuntos internos semanas antes de su regreso.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses desde el primer día si Canadá no frena lo que él llama una “invasión” de drogas y migrantes. Esos gravámenes supondrían un golpe devastador para la economía canadiense y podrían hundir al país en una recesión .
Hay pocos datos que sustenten las afirmaciones de Trump sobre una “invasión”. Solo el 1,5 por ciento de los migrantes detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y el 0,2 por ciento del fentanilo incautado en las fronteras terrestres de Estados Unidos en el año fiscal más reciente procedían de Canadá.
LeBlanc y Joly presentaron un plan al gobierno entrante para reforzar la frontera, pero no hay señales de que Trump vaya a ceder. Las reiteradas quejas de Trump sobre el déficit comercial de Estados Unidos con Canadá han alimentado los temores de que sus quejas sobre la frontera sean una excusa para imponer aranceles.
Otra incertidumbre adicional es si los miembros del gabinete de Trudeau tendrán que renunciar a sus cargos si se postulan para reemplazarlo. Eso podría privar a Canadá de varios funcionarios que han intentado abrirse camino en el equipo de Trump.
Trump también ha estado burlándose de Trudeau, llamándolo el “gobernador” del “estado 51 de Canadá”. Los funcionarios canadienses han tratado de desestimar las burlas como bromas, pero otros aquí las ven como una amenaza a la soberanía de Canadá y han encontrado que la respuesta del gobierno hasta ahora es deficiente.
Matt Viser contribuyó a este informe.
Por qué la era del carismático Justin Trudeau en Canadá llegó a su fin tras casi una década
Fuente de la imagen,Getty Images
Pie de foto,Trudeau ha estado al frente del gobierno de Canadá durante casi una década.Información del artículo
- Autor,Jessica Murphy
- Título del autor,BBC News, Toronto
- 1 hora
Aunque se declara como un "luchador" y prometió permanecer como líder del Partido Liberal pese a la frustración cada vez más profunda entre los votantes y la subida en las encuestas de su principal rival político, Trudeau no pudo resistir el creciente coro de miembros de su propia formación política que le pedían que abandonara el cargo.
Este lunes anunció su dimisión como primer ministro, aunque permanecerá en el cargo hasta que su partido elija a un nuevo líder.
"Este país merece una elección real en las próximas elecciones, y me ha quedado claro que, si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor opción en esas elecciones", dijoTrudeau en la rueda de prensa convocada frente a Rideau Cottage, su residencia oficial durante la mayor parte de la última década.
Trudeau llegó al poder en 2015 como una cara nueva y refrescante de la política progresista.
Atraídos por su carisma juvenil y un mensaje político esperanzador, los votantes apostaron ese año a los liberales, un partido que hasta entonces ocupaba el tercer lugar y que pasó a tener una mayoría de escaños en el Parlamento sin precedentes en la historia política canadiense.
Nueve años después, Trudeau sigue siendo el único líder en pie de los que gobernaban en la época en la que asumió el cargo. Barack Obama, Angela Merkel, Shinzo Abe o David Cameron hace tiempo que pasaron a una segunda línea, pero el, a sus 53 años, es actualmente el líder con más años de servicio en el G7.
Pero en el tiempo transcurrido desde su ascenso al escenario mundial y durante dos elecciones generales, Trudeau y su marca se han convertido en un lastre para la suerte del partido.
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Pie de foto,El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció su renuncia tras casi una década en el cargo.
"Incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos"
Paul Wells, periodista político canadiense y autor de un libro centrado en su figura dijo recientemente a la BBC que cree que Trudeau será recordado "como un primer ministro importante", sobre todo por haber ofrecido un liderazgo genuino en temas como la reconciliación indígena y, hasta cierto punto, la política climática.Pero Wells cree que Trudeau es alguien "que se percibía cada vez más desconectado de la opinión pública y cada vez más incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos".
Trudeau destacó en el anuncio de su adiós los aspectos de su gestión de los que está más orgulloso, incluida la gestión del caos de la pandemia de covid, la renegociación de un acuerdo de libre comercio con el anterior gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y la implementación de un subsidio infantil ampliamente considerado como una ayuda para aliviar la pobreza.
Pero una serie de escándalos comenzaron a quitarle brillo a su gobierno: se descubrió que había violado las reglas federales sobre conflictos de intereses en el manejo de una investigación de corrupción (el asunto SNC-Lavalin) y en viajes de lujo a las Bahamas.
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Pie de foto,Trudeau tuvo que manejar las diferencias con Washington en la primera presidencia de Donald Trump.
Los escándalos que minaron a Trudeau
En 2020 recibió críticas por elegir a una organización benéfica vinculada a su familia para gestionar un importante programa gubernamental.En las elecciones generales del año anterior, su partido quedó reducido a una minoría, por lo que los liberales empezaron s depender del apoyo de otros partidos para mantenerse en el poder.
Las elecciones anticipadas de 2021 no mejoraron su suerte.
Más recientemente, Trudeau y su popularidad se vieron golpeados por el aumento del costo de vida y la inflación, que han contribuido a reveses electorales sufridos por gobiernos en todo el mundo.
Su promoción de una agenda demasiado cargada de grandes promesas contribuyó a engordar la insatisfacción.
Su manejo de la inmigración también generó descontento. El año pasado los liberales abandonaron su política tradicional de puertas abiertas y recortaron significativamente el número de extranjeros que recibieron autorización para instalarse en Canadá.
En ocasiones Trudeau les dio munición fácil a sus rivales, como cuando trascendió que se había pintado el rostro de negro para disfrazarse de personajes afro cuando era un veinteañero, una práctica hoy vista por muchos como racista y que resultaba particularmente embarazosa para un gobernante que se presentaba como ejemplo de tolerancia y progresismo.
Más recientemente, una serie de reveses políticos habían dejado claro que Trudeau había agotado su crédito.
Disputas internas en el partido
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Pie de foto,El alto coste de la vivienda ha sido una de las causas de la pérdida de popularidad de Trudeau.
El pasado verano los votantes rechazaron a candidatos liberales en un puñado de elecciones especiales en circunscripciones que hasta entonces habían sido bastiones del partido de Trudeau.
El primer ministro se había convertido en una figura cada vez más polarizante para el electorado: Trudeau dijo el lunes que "es hora de reiniciar" y de que "baje la temperatura" en la política canadiense.
Las encuestas mostraron la caída de su popularidad, sin que los intentos de enderezar el rumbo con cambios de gabinete y exenciones fiscales lograran levantarla. Los votantes parecían responsabilizarlo del aumento en el coste de la vida en general y de la vivienda en particular.
Una encuesta realizada durante las vacaciones por el Instituto Angus Reid arrojó el nivel más bajo en el apoyo al Partido Liberal desde que hay registros y, según los sondeos más recientes, los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, un político de carrera de 45 años con habilidad para lanzar agudos eslóganes de campaña, ganarían cómodamente una elección si se celebrara hoy.
La inestabilidad política y el adiós de Trudeau se producen cuando Canadá enfrenta una serie de desafíos, entre ellos la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses.
Sin embargo, hasta el final, Trudeau parecía decidido a aguantar, y citaba a menudo su deseo de enfrentarse a Poilievre, un político ideológicamente opuesto a él.
Pero la impactante renuncia de la viceministra clave de Trudeau, la exministra de Finanzas Chrystia Freeland, a mediados de diciembre resultó ser la gota que colmó el vaso.
Freeland era una figura clave del gobierno y renunció en medio de diferencias con Trudeau, al que reprochaba intentar seguir adelante con costosos programas sociales pese a las amenazas de Trump de imponer fuertes aranceles a las exportaciones canadienses hacia Estados Unidos.
Los miembros de su propio partido comenzaron a dejar claro públicamente que ya no apoyaban su liderazgo.
Y con eso, cayó la última ficha de dominó.
Por qué la era del carismático Justin Trudeau en Canadá llegó a su fin tras casi una década - BBC News Mundo
El primer ministro de Canadá no resistió más la presión desde dentro de su partido y anunció su adiós al cargo que ocupa desde 2015.
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Son el mismo perfil psicopático.
Parece que la era WOKE toca a su fin
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Otros vendrán que bueno te harán. Si se van es porque han completado su misión o toca algo peor.