La reina vestía un vestido elegante y un abrigo de un hermoso color azul, mientras que el sombrero era exactamente del mismo tono. Los pendientes y el broche también eran azules.
Søren Gade de Venstre obsequió a la reina un ramo a su llegada, y aquí se hizo evidente un dulce detalle.
Las flores del ramo combinaban con el aspecto de la reina Margarita, mientras las violetas de cuerno azul violeta dominaban el ramo.
Para la ocasión, Mary había elegido un vestido blanco roto del diseñador danés Mark Kenly Domino Tan. No es la primera vez que vemos el vestido. Entre otras cosas, Mary usó el vestido durante su visita a Roma en 2018.