Por lo tanto, tiene sentido que Aarhus gaste dinero en la princesa.
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290.000 coronas. Esto es lo que le cuesta al Ayuntamiento de Aarhus celebrar el 18º cumpleaños de la Princesa Isabella en el Ayuntamiento el 11 de abril.
Suena a mucho dinero cuando al municipio le falta dinero para instalaciones deportivas, un nuevo estadio, más educadores y mejor transporte público. Pero no es más que dinero lo que cuenta, ya que se trata de una celebración y de un regalo de todo el municipio a la princesa, y vale cada céntimo.
Porque, por supuesto, Aarhus debe celebrar cuando una princesa entra en la edad adulta. No sólo con banderas y pancartas, sino con una celebración que demuestra que Aarhus tiene estilo y comprensión de la importancia de nuestra Familia Real.
Porque lo sorprendente en este caso no es que cueste dinero celebrar a una princesa, lo sorprendente es que el Ayuntamiento de Aarhus lo diga en voz alta por una vez y antes de la fiesta. Esa apertura merece elogios.
El gesto en sí hace lo mismo. La Casa Real es una de las marcas más fuertes de Dinamarca en el extranjero. Y por muy difícil que sea poner un precio exacto al valor publicitario real, muchos lo califican de enorme.
Por supuesto, uno puede estar en contra de toda la idea de la monarquía, y eso es justo. Pero uno de los argumentos más importantes para que seamos una monarquía hoy en día es que la Casa Real es una figura unificadora para nuestra nación en un momento en que estamos cada vez más polarizados políticamente. Es importante tener un punto de encuentro apolítico y la mayoría en Dinamarca no está en contra de ello. La mayoría lo apoya. Y Aarhus también debería hacerlo.
Porque no solo se trata de bonitos castillos y nombres tradicionales. Se trata de comunidad. Sobre un símbolo nacional que, como Dannebrog, nos sigue desde la cuna hasta la tumba y está presente tanto en el duelo como en las celebraciones.
La princesa Isabella nació en un papel que ella misma no eligió. Pero ella es parte de la Dinamarca de la que a la mayoría de nosotros nos gustaría ser parte. La Familia Real también vive en edificios que forman parte de nuestro patrimonio cultural común y que muchos turistas vienen al país a ver.
Por lo tanto, tiene sentido. Por lo tanto, tiene sentido. Y por eso no deberíamos hacerlo más difícil de lo que ya es.
Aarhus puede –y debe– celebrar a la princesa con los ojos abiertos y la conciencia tranquila.
Así que muchas felicidades Isabella, que tengas un lindo día en Aarhus.
290.000 kroner. Det er, hvad det koster Aarhus Kommune at være vært, når prinsesse Isabella 11. april fejres på Rådhuset for sin 18-års fødselsdag.
stiften.dk
Esta tarde asistirán a un evento real en el Ayuntamiento de Aarhus, donde ayudarán a celebrar el 18º cumpleaños de la Princesa Isabella 
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