En este caso, Letizia tiene un problema de salud y los medicos le han dado esas instrucciones. No esta saltandose el protocolo, ya que es por temas de salud. A parte, que los protocolos tambien cambian.
En este caso, Letizia tiene un problema de salud y los medicos le han dado esas instrucciones. No esta saltandose el protocolo, ya que es por temas de salud. A parte, que los protocolos tambien cambian (Chispitas dixit)
El único problema de salud que la lizta tiene es mental. Y no se salta los protocolos porqué después de 21años en la Casa Real no puedes saltarte el todos los días. No entendió nada de nada que fuera cercano a los mínimos rudimentos de educación (característica de la que adolece falta fuertemente, igual que su madre la Infanta Palometa de las rocachuletas, patas chueca y demás) Desconoce el protocolo, no porqué no se lo enseñaran sino porque de bruta que es no lo entendió. Entonces como todo bicho resentido ataca lo que no entiende.
Y el papelón lo hace en los Países Bajos, en el lugar donde la otra consorte y ella deberían ser pares. Ya que ambas son plebeyas y tienen el mismo idioma.
Pero Máxima, con sus excentricidades y excesos, le pasó el trapo y la dejó más chata que una zapatilla. La argentina demostró, as always, que en estos encuentros no es ella la que se luce sino el País del que es reina el que queda bien. Y demostró que no importa de donde vengas siempre puedes aprender. Y no solo Máxima, Mary, la sueca streaper; la misma Mette Marit. Cualquier plebeya, viniera de donde viniera, aprendió su rol, mejor que la reinuca.
Saldrán las letifans a defender lo indefendible. Y si ellas se sienten bien representadas por este remedo de consorte real, lo lamento, es muy triste.
Esta vacaburra no solo es bruta y no aprende sino que refriega su brutalidad al resto del mundo. Y cuando están en el exterior deja a España como el o...
Pero si tu no lo puedes ver, o por razones que ignoro tratas de justificarla es tu tema no el mío.
Lo mires por donde lo mires no hay justificación para tanta brutalidad y tanto capricho. Pero hay un rey que debería poner coto y parece que no existe.