A partir de los años 50 Jrushchov comenzó con un proyecto de construcción de pisos mucho más baratos y rápidos, pues se montaban con paneles prefabricados. Tardaban un mes en construir un edificio. Eran edificios de máximo 5 plantas sin ascensor, y se consideraban como soluciones temporales puesto que, más adelante con los éxitos de comunismo, iban a construir edificios más sólidos.
Pero... Tenían un lujo muy lujo: eran viviendas individuales, no compartidas. Se construyeron gran cantidad de ellas, aunque la mayoría de la población seguía viviendo en barracas.
Jrushchovka. Curiosamente, tienen gran parecido con las viviendas de protección oficial que se construían en época de Franco.

Construcción de una jrushchovka:

Para conseguir un piso en una jrushchovka había que apuntarse a una lista y los daban gratis. Pero no se podía elegir piso ni barrio. En Moscú se abrió una oficina estatal para permutar pisos. Sólo se podía cambiar legalmente si encontrabas a otra persona que quisiera cambiar su piso por el tuyo. Así surgieron los primeros agentes inmobiliarios ilegales, que cobraban una comisión por poner en contacto a gente que quería cambiar de piso (tenían su cartera de clientes). Estaba prohibido , pero la gente lo hacía constantemente.
Las jruschovkas eran edificios precarios y entre panel y panel se colaba el frío y se oía a los vecinos, por lo que los rusos colgaban alfombras en las paredes para aislar. Esas alfombras eran caras y símbolo de estatus, y había que apuntarse a una lista de espera de un año para conseguir una.
Pero... Tenían un lujo muy lujo: eran viviendas individuales, no compartidas. Se construyeron gran cantidad de ellas, aunque la mayoría de la población seguía viviendo en barracas.
Jrushchovka. Curiosamente, tienen gran parecido con las viviendas de protección oficial que se construían en época de Franco.

Construcción de una jrushchovka:

Para conseguir un piso en una jrushchovka había que apuntarse a una lista y los daban gratis. Pero no se podía elegir piso ni barrio. En Moscú se abrió una oficina estatal para permutar pisos. Sólo se podía cambiar legalmente si encontrabas a otra persona que quisiera cambiar su piso por el tuyo. Así surgieron los primeros agentes inmobiliarios ilegales, que cobraban una comisión por poner en contacto a gente que quería cambiar de piso (tenían su cartera de clientes). Estaba prohibido , pero la gente lo hacía constantemente.
Las jruschovkas eran edificios precarios y entre panel y panel se colaba el frío y se oía a los vecinos, por lo que los rusos colgaban alfombras en las paredes para aislar. Esas alfombras eran caras y símbolo de estatus, y había que apuntarse a una lista de espera de un año para conseguir una.