es un quiero y no puedo de proporciones épicas, va de señora bien, trabajadora incansable y vocacional, madre entregada y centrada, con posibles y red familiar (política) inquebrantable. Y mira, no. No me creo nada. Por no hablar de q su niña es la más lista, alta, adorable, buena, educada y etc del mundo.
Cuando su hija estuvo mala, no hizo más q soltar bilis de la atención recibida. Ya lo siento por los sanitarios q tuvieron q soportarla durante el ingreso. No me extraña nada la prisa q tenian de perderla de vista. Los demás todo mal, ella todo bien y su hija más todavía.
Que seguro q la nena es alta, lista y buena. Pero no hace falta ser lo más de lo más en todo siempre.