La verdad es que con las estancias que tiene el louvre, pudiendo cenar rodeados de arte, en la imponente presencia de la victoria de Samotracia, por ejemplo, el escenario de la cena, en el vestíbulo, por muy debajo de la pirámide que esté, me parece muy deslucido.
A mí también me parece que este bolso, por más Dior que sea, no va con este vestido. Y la perla sobre la moña de las sandalias tampoco me convence. La tela del vestido ya tiene un precioso bordado, creo accesorios lo más sencillos posible sería lo mejor