A mi no me gusta. Como habéis dicho por aquí arriba no se cansa de hablar de su imperio, su maravillosa empresa, de sus empleados perfectos, de lo trabajadora que es, de como se le cumplen sus sueños, de que su marido es el mejor del mundo mundial y la adora, de que sus hijos son de 10, de lo bien que sabe cocinar, de lo bien que sabe limpiar, de que su casa y su piscina es maravillosa...
Y es que de todo entiende y de todo sabe y a mi me chirría tanta perfección.
Lo de la empresa me repatea bastante, lo pinta todo como maravilloso y os puedo asegurar que una empresa, aún marchado todo bien y ganando dinero, da muchos muchos quebraderos de cabeza.