Después de los acontecimientos recientes creo que es un excelentísimo momento para recordar este vídeo y, ya de paso, revolcarnos un poco en el charco.
Empieza el vídeo contextualizando y contando la milonga sobre quedarse sin ahorros y no poder pagar ni facturas ni piso. No encontraba trabajo en ningún sitio, así que no le quedó otra que irse al metro y tratar de hacer "sonreir" a las personas
para ganarse la vida.
Tiempo después dice tener mucha suerte y comenta que ya no necesita ir al metro a actuar, que le va todo excelente y mejor de lo que podría imaginar (todo con media sonrisa, cara de perdonavidas y sin pestañear, da miedo).
Pero claro, sentía la necesidad de volver al metro a actuar (traduzco: quería volver a ver de cerca a esos seres a los que él considera inferiores, esos seres con caras largas, que madrugan, curran a jornada completa y no tienen ni sueños ni ambiciones). Él no necesitaba ya hacerlo para pagar facturas, pero decidía hacerlo.
"Es poesía, una pizquita de cultura" no puede disimular tratar de quedar por encima del resto. Para él, esas personas con "trabajos normales" son perdedores que no valoran la cultura, echan su jornada laboral y comen techo, ya está, no hacen nada más y tienen serrín en la cabeza. PERO EH!! Ya está el gran Pelirrojo para venir a sacar sonrisas y enseñarles un poquito de cultura en sus tristes vidas.
Fue tan buena gente que ni siquiera pasó el gorro al terminar (ojo al careto de perdonavidas).
Siempre ha creído tener "algo" que enseñar pero nunca ha sido de forma altruista ni genuina, siempre ha sido para dejar a otros de tontos, quedar él por encima y montar una historia ficticia para quedar él como un héroe (bien sea por historia durísima sobre dormir en un banco, terminar con los ahorros, sacar sonrisas a currantes sin cultura...).
A lo que iba!! Menudo giro de guión y justicia divina. Pasito a pasito la vida ha puesto a Juan Miguel en el lugar que merece y le corresponde. Qué lugar es ese? Pues seguramente del que había tratado de huir toda su vida y había odiado con todas sus fuerzas: el de un currante más a tiempo completo con obligaciones normales de adulto, que no de niñato.
Se ve como ese amasijo de gente que pilla el metro a echar su jornada humildemente, ya no es ese niñato de 30 y tantos que podía dedicar su vida a grabarse videos jugando a las Magic. Tampoco puede plantarse la nariz de payaso y bajar al metro a ver a los currantes como el que va a ver animales en peligro de extinción, él es uno más, ya no está al otro lado.
Le dará tiempo, entre crisis y crisis de los 40, a leer un poco de poesía? Una pizquita de cultura?
O sólo le da tiempo a fumar como un carretero por ansiedad y a machacarse fuertemente para no entrar en pensamientos en bucle? (Y ya de paso, quemar ese michelin en la barriga que parece quitarle el sueño).
Este careto desde luego no se parece en nada a los de más arriba.
He dicho antes que la vida ha puesto a este tío en su lugar y no, es él solito el que se ha metido en este callejón sin salida.
Empieza el vídeo contextualizando y contando la milonga sobre quedarse sin ahorros y no poder pagar ni facturas ni piso. No encontraba trabajo en ningún sitio, así que no le quedó otra que irse al metro y tratar de hacer "sonreir" a las personas
para ganarse la vida.Tiempo después dice tener mucha suerte y comenta que ya no necesita ir al metro a actuar, que le va todo excelente y mejor de lo que podría imaginar (todo con media sonrisa, cara de perdonavidas y sin pestañear, da miedo).
Pero claro, sentía la necesidad de volver al metro a actuar (traduzco: quería volver a ver de cerca a esos seres a los que él considera inferiores
, esos seres con caras largas, que madrugan, curran a jornada completa y no tienen ni sueños ni ambiciones). Él no necesitaba ya hacerlo para pagar facturas, pero decidía hacerlo."Es poesía, una pizquita de cultura" no puede disimular tratar de quedar por encima del resto. Para él, esas personas con "trabajos normales" son perdedores que no valoran la cultura, echan su jornada laboral y comen techo, ya está, no hacen nada más y tienen serrín en la cabeza. PERO EH!! Ya está el gran Pelirrojo para venir a sacar sonrisas y enseñarles un poquito de cultura en sus tristes vidas.
Fue tan buena gente que ni siquiera pasó el gorro al terminar (ojo al careto de perdonavidas).
Siempre ha creído tener "algo" que enseñar pero nunca ha sido de forma altruista ni genuina, siempre ha sido para dejar a otros de tontos, quedar él por encima y montar una historia ficticia para quedar él como un héroe (bien sea por historia durísima sobre dormir en un banco, terminar con los ahorros, sacar sonrisas a currantes sin cultura...).
A lo que iba!! Menudo giro de guión y justicia divina. Pasito a pasito la vida ha puesto a Juan Miguel en el lugar que merece y le corresponde. Qué lugar es ese? Pues seguramente del que había tratado de huir toda su vida y había odiado con todas sus fuerzas: el de un currante más a tiempo completo con obligaciones normales de adulto, que no de niñato.
Se ve como ese amasijo de gente que pilla el metro a echar su jornada humildemente, ya no es ese niñato de 30 y tantos que podía dedicar su vida a grabarse videos jugando a las Magic. Tampoco puede plantarse la nariz de payaso y bajar al metro a ver a los currantes como el que va a ver animales en peligro de extinción, él es uno más, ya no está al otro lado.
Le dará tiempo, entre crisis y crisis de los 40, a leer un poco de poesía? Una pizquita de cultura?
O sólo le da tiempo a fumar como un carretero por ansiedad y a machacarse fuertemente para no entrar en pensamientos en bucle? (Y ya de paso, quemar ese michelin en la barriga que parece quitarle el sueño).
Este careto desde luego no se parece en nada a los de más arriba.
He dicho antes que la vida ha puesto a este tío en su lugar y no, es él solito el que se ha metido en este callejón sin salida.
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