Es que es increíble el grado de enganche al que se puede llegar en este tema; te lo digo yo, que llevaba como veinte años sin ver ninguna, desde la crianza de mis hijos, y que ahora no me pierdo ni un capítulo de las aventuras en Cucurova.
Y sí, mi madre también las encadena, desde bien temprano y casi hasta la medianoche. No sé, es que les da igual una que otra, ven la que sea, por más absurdo e inverosímil que sea el argumento. En mi caso, en unos días las cosas volverán a la normalidad, mis visitas se irán espaciando y adiós muy buenas, porque miedo me da que llegue a engancharme a una y a otra sin darme ni cuenta, que una se cree inmune a estas cosas y luego pasa lo que pasa.
Resignación, prima
