Yo diré que a mí eso de ella siempre me ha gustado: se sabe una grandísima privilegiada, no lo niega pero sabe que su vida no la tiene casi nadie. Yo creo que hace falta más conciencia de clase entre la élite privilegiada y siempre me parecerá fenomenal que una tía que lo tiene todo hecho y regalado (que por otro lado es listísima, muy culta, y bastante auténtica pese a que puede estar, pobrecita, algo cucú) sepa que no es lo habitual y se preocupe de sus semejantes, se informe, esté al día y sepa cómo de mal está el mundo o la clase media española sin dar tampoco lecciones. Y sí, se preocupará desde su piso regalado de 250 m2, mientras lee a Proust desde París y no tiene que ir a la oficina, ni pagar media factura y hacer comentarios esnobs y a veces ridículos pero me preocupa más toda aquella gente que no tiene conciencia de clase no ya siendo muchimillonaria, sino siendo clase alta, clase media, o medio pijos con aspiraciones ridículas como tanta y tanta peña de este país. En este hilo, sin ir más lejos, casi todas a las que criticamos.