"Hay denuncias falsas, pero no soy partidaria de restringir el derecho de la acusación popular". "La muerte de Carrero y la muerte del dictador fueron muy importantes para que las libertades se abrieran paso, pero yo no me alegro jamás de la muerte de una persona". "Nunca he querido leer el...
www.elespanol.com
Paca Sauquillo, referente del PSOE y del antifranquismo: "La libertad no llegó en 1975. Es cuando más procesados hubo"
Traigamos la memoria al presente. Esta semana, el Gobierno ha inaugurado el 'año Franco'. Es decir: cien actos que van a conmemorar la muerte del dictador a lo largo de 2025. El eslogan dice: "España en libertad. 50 años". Eso no es cierto, al morir Franco no llegó la libertad.
La dictadura no desapareció del todo casi hasta 1980. Y eso que Franco murió en 1975. Entre el 75 y el 80, hubo muchísimas detenciones. Soy la tercera abogada que más ha defendido ante el Tribunal de Orden Público. El primero es un abogado catalán, el señor Soler. Después, Cristina Almeida. Luego, yo. Y puedo decirle que, tras morir Franco, es cuando más procesados hubo.
Y eso que Suárez empezó a desmontar el régimen en 1976.
Claro, pero era un tira y afloja. Un proceso gradual. Había mucha gente que no quería que se avanzase. ¡Pero si los asesinatos de Atocha fueron dos años después de la muerte de Franco! Fueron años bastante convulsos. La dictadura tuvo varias etapas. La más cruel, hasta 1945, con mucha represión y muchos asesinatos en el cementerio de La Almudena.
La guerra civil fue un horror y en ambos bandos se cometieron auténticas barbaridades, pero no se puede hacer equidistancia. Luego hubo una dictadura de cuarenta años. Entre el 46 y el 56, se conoció cierta calma represora, sin ninguna libertad. Pero en el 56 llegaron los altercados universitarios. Desde ahí hasta el 69, se recrudeció la dictadura. Hemos hablado del estado de excepción del 69 tras el asesinato de Ruano y las protestas que provocó.
Entonces, el lema del Gobierno le resultará chocante. "50 años de libertad".
El eslogan no refleja lo que dice el Gobierno que quiere hacer: explicar lo que fue la dictadura a los jóvenes para que no vuelva a repetirse. En esto último, sí estoy de acuerdo. Pero es cierto que el dictador murió en la cama y apenas dos meses después de los últimos fusilamientos.
El eslogan no está bien elegido. No refleja eso que quiere transmitir el Gobierno de cómo se vivía en una dictadura. Las libertades no empezaron al día siguiente de la muerte de Franco ni mucho menos. Empezaron mucho después.
No hay motivos para enorgullecerse de la muerte del dictador. Refleja una realidad triste: la incapacidad de la oposición para derrocarlo y el apoyo social que tuvo hasta el final. ¿Por qué no celebrar la Transición, que fue lo que sí que mató al franquismo? ¿Por qué no esperar a 2027 o 2028? 50 años de las primeras elecciones, de la Constitución...
No nos enorgullezcamos de la muerte del dictador, que efectivamente murió en la cama, como le decía, dos meses después de dar la orden de los fusilamientos y de rechazar ponerse al teléfono con el Papa, que le pedía la conmutación. Pero yo creo que el Gobierno quiere decir otra cosa, como le he explicado. Lo que pasa es que el lema no está bien elegido.
Sí, yo creo que también deberíamos haber esperado. Lo que pasa es que estamos viviendo una época en Europa de auge de movimientos autocráticos, no tanto en España. Pienso que han querido aprovechar esa ola. Entonces, habrán dicho... Es una suposición, ¿eh? Porque a mí no me han consultado. Habrán dicho: "Vamos a aprovechar para advertir a la gente de los riesgos y señalar el peligro de estos movimientos".
Dígame la verdad: qué pensó cuando supo que eran cien actos. ¡Cien!
Todavía no conozco la relación ni el contenido de los actos. A mí, lo que más me interesa es que la Historia se enseñe bien, con sus matices, en los colegios. Sin tergiversar, sin manipular. Porque la Historia es una cosa y la memoria otra. La memoria es principalmente individual. La Historia debe contarse, por los historiadores, lo más objetivamente posible. Después, la memoria que uno tiene... es de cada uno.
Antes de irnos, la última novedad. El PSOE ha presentado una proposición de ley que pretende restringir la acusación popular. Creo que le atañe directamente.
Sí, porque fui ponente en la ley orgánica del poder judicial, que incluyó como novedad tanto el jurado popular como la acusación popular. Soy partidaria de la acusación popular, de que exista ese derecho cuya posibilidad ya aparecía en la Constitución. Otra cosa es que algunas denuncias se planteen a lo loco y sin base a través de ese derecho. Pero eso se puede solucionar con una actuación rigurosa del juez al que le toque, no admitiendo a trámite el asunto.
El Partido Socialista mezcla en la misma propuesta la restricción de la acusación popular con la eliminación del delito de ofensa a los sentimientos religiosos.
Hay que intentar que desaparezca ese delito, pero no me gusta que vaya en la misma proposición de ley. No tiene nada que ver una cosa con la otra.