¡Menudo planazo romántico! Habrá cogido el vuelo más barato posible. Free tour por Bruselas. El hotel es el Cardo Brussels y cuesta, con esas vistas, 159€ la noche. No es un upgrade, sino distinto precio. Las que no tienen esa vista cuestan 139€ hoy. El desayuno no incluido (para eso tienen los plátanos, el gofre y la galleta) porque se van a ir prontísimo para ir a la maratón (tienen que ir en coche alquilado -no existe el tren-)
Luego en vez de cenar fuera o de pedir algo en la habitación, se gastan ni más ni menos que 3€ en un bocata, que acompañan con un gofre de los envasados en supermercado, unos plátanos y una galleta “artesanal” también del Subway.
¿Y dónde se lo comen? Ni siquiera en la mesita que hay junto al sillón. Lo plantan sobre el sillón y lo llenan de migas.
Así que después de esa noche “romántica” de los dos que se agarran como viejas por la calle (para rematar él con la mano en el bolsillo), conducen hasta el sitio, corren la maratón, vuelta conduciendo a Bruselas… y ya no tienen hotel (ha dicho que era una sola noche), así que vuelven sudados en el avión tras correr 43km.
¿Se puede ser más asqueroso?
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