A mí me cae bien Amarna a veces y a veces no. Es raro, es como que quiere ir de super especial y se termina pasando. En el fondo sí es una persona particular y que no le baila el agua a nadie y eso me gusta, ha querido romper con la vida que llevaba y vive según quiere. Que tiene más posibilidades que los demás para hacerlo y no es consciente o no quiere que nosotros lo seamos, pues también. Lo que no me gusta es que va de sacrificada por su vida nómada, y hay muchas cosas que no cuelan.
Lo de que ahora haga viajes solo a países en conflicto es otro punto en el que se pasa de querer quedar de interesante, sobre todo porque al final va con guías a todas partes pagando una pasta por un viaje de solo una semana y del que vuelve creyéndose toda una experta de la región por haber estado un rato allí y haberse leído un par de libros.
Su discurso feminista puede que tenga lagunas, pero mucho mejor ser feminista con lagunas y aportar algo al público que la sigue que las influencers vacías que tenemos a día de hoy solo vendiéndonos marcas a los chavales y vidas irreales.