Hola primas, aquí una educadora social trabajando en viviendas tuteladas de personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental.
Acabo de salir de un turno de noche que siempre hacemos solas, y hoy ha sido especialmente duro después de la noticia de este terrible asesinato.
El foco se debe poner en toda la precariedad que hay en lo social.
Mi empresa sin ir más lejos vive de subvenciones que le da la junta y “sobornos” por hacerse cargo de usuarios problemáticos que no tienen donde meter, solo les importa la pasta. Mientras los curritos que estamos en primera línea nos comemos todos los marrones por dos pesetas.
Esto está muy mal pagado, pésimos horarios y turnos, ratios inasumibles, nos contratan por debajo de la categoría que nos corresponde, pluses de nocturnidad, antigüedad y festivos de risa, por no hablar de que no hay plus por peligrosidad…
Nunca he querido trabajar con menores infractores porque siempre se ha sabido que había que tener dos pelotas para trabajar ahí, yo trabajo con personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental que muchas veces van unidos, he tenido que enfrentarme a muchos intentos de su***dio, a peleas entre usuarios bien grandes , problemas de conducta, ataques de ira, amenazas con cuchillos, problemas de alcohol y drogas y un largo etcétera, y siempre sola.
Los profesionales de lo social estamos vendidos…