Balamoda

Balaletter donde cuenta lo de su padre y otro ingreso a la UCI de Balabobo (le habrán echo colecta solidaria para costear esos gastos nuevamente? Lo dudo), de quién nunca cuenta los motivos siendo el único que en toda su familia siempre estuvo receloso de su privacidad y se lo ha respetado.

¡Hola, chicas!

Estos días me duele hasta usar signos de exclamación… Hace una semana, justo cuando leáis este email, falleció mi padre. Vosotras, las que abrís y leéis mis newsletter sabéis que ha estado enfermo y que lo hemos sufrido en familia. Ha sido un proceso que ha tenido de todo, desde momentos de esperanza, a los de tristeza y desesperación. Ha sido duro, pero nos hemos podido ir preparando y, sobre todo, hemos podido devolver a mi padre una parte del amor que él nos ha dado siempre.

Al final, estos procesos te conectan con lo más importante que es el AMOR. El amor es eterno y depende de nosotros alimentarlo. Uno da amor y recibe amor, es un círculo precioso que te emociona con la vida. No os puedo explicar la de mensajes que he recibido por whatsapp. Sigo sin poder contestarlos todos. Y ni contaros los que he recibido en redes… Eso es lo primero que creo que hace la persona que se va, y es asegurarse de que te sientas reconfortado, asegurarse de que una ola de amor te sobrecoja para que, entre algodones, pases un poquito mejor este trance.

Sigo sin creer que no le vaya a ver de nuevo. Yo me despedí físicamente de él el día 10 de febrero, pero en realidad mantenía un halo de esperanza de volverle a ver. Me acuerdo perfectamente de los besicos que le di mientras dormía. No le quise despertar… ¿le tendría que haber despertado? Luego él me dijo que por qué no le había despertado… Y me sentí fatal. ¿Tendría que haberlo hecho? Quien sabe…

Pensaba haber venido a Los Angeles por una semana y haberme vuelto de nuevo ya que mientras hacía escala me enteré que la médico le había pronosticado dos semanas más de vida. Sin embargo, al aterrizar mi vida dio un vuelco muy grande. A las 2 horas de aterrizar estaba en la UCI con una urgencia médica de Nacho. Pasé la noche en el hospital y así varios días hasta que volvimos a casa. Y así se nos fueron juntando “calamidades” que hicieron que no pudiera viajar a España para poder volver a despedirme de él.

He estado muy triste por esa impotencia de no poder vivir con él y con mi familia estos momentos. Lidiar con dos situaciones tan complejas a la vez ha sido duro, me siento un poco anestesiada con todo lo que me está pasando estos días. Siento que he perdido un poco esa fuerza con la que empecé el 2025. Venía a tope de ganas, con mucha ilusión… Y ahora estoy salvando los días con la mejor intención y actitud.

La gente me dice que soy fuerte, no sé qué deciros. Sí es verdad que generalmente me crezco ante los problemas, miro siempre en positivo, intentando encontrar la luz al final de cada túnel. Eso es quizá lo que me hace fuerte, el agarrarme a la luz. La luz es fuerza, energía, esperanza… Y yo siempre pienso cuando sufro que la vida tiene que tener algo mejor preparado para mí. Y eso hace que siga buscándolo.

Mi padre sabedor de ese sufrimiento que yo tenía de no poder estar presente en su despedida se encargó de que estuviera. Fijaros lo que pasó. El mismo día que mi padre falleció cuando hablaba con mi madre, me pidió quele ayudara a escribir cualidades de mi padre para pasárselas al sacerdote que iba a oficiar la misa para que pudiera hacer un sermón más personal. Con esa intención escribí unos puntos con cualidades que hacían a mi padre único.

Bueno, pues resulta que, en un momento dado, no sé bien qué pasó en el funeral que el sacerdote perdió su hoja con sus apuntes y bajó a pedirle a mi madre los puntos que le había pasado sobre mi padre. Total que el sacerdote subió de nuevo al altar con el móvil de mi madre en la mano y leyó en voz alta todos los puntos que introdujo diciendo que los había escrito yo para mi padre…

Así que, cuando terminó el funeral, me empezaron a llover un montón de mensajes de todo el mundo diciéndome que les habían encantado las palabras que había dedicado a mi padre. Yo, aunque estuve presenciando el funeral a través del móvil, no recibía bien el audio y no había podido seguir bien esa parte de la Misa. Entonces, me di cuenta, de que mi padre había sido el artífice de que yo tuviera mi hueco en su funeral. Ya os digo que no lo hice pensando es ser leído de esa manera y menos ponerme de autora de ese texto. Así que, en esa confusión, sentí la presencia de mi padre. Su cariño, su abrazo fuerte y a él diciendo: “Gordica, tú también estás aquí con nosotros, no llores.”

Gracias por leerme. Os espero la semana que viene.​

BALAMODA​
 
Si es que cuando vienen los problemas…vienen todos de golpe. Vaya tela, lo del padre, Balabobo en la UCI? No lo creo, el coche, el móvil…madre mia, vaya semanita lleva la pobre…
Y la cría, soñando con ser YouTuber…cuando no sabe escribir ni tres palabras seguidas…Cada vez que escucho bro…Miguel de Cervantes se vuelve a quedar manco y se mete dentro de su tumba. Vaya vocabulario más pobre tiene para la edad.
Tiene que estar nuestra musa bien jodida, me da hasta pena.
 
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