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HACE HEREDERO UNIVERSAL AL HIJO DE SU SEGUNDA RELACIÓN
Desvelamos el duro testamento de Leandro de Borbón, el polémico hijo de Alfonso XIII
'El bastardo que me parió' es el título del libro que Blanca de Borbón, la hija más mediática, está escribiendo y en el que revela que les niega hasta ser enterrados con él, entre otros muchos desprecios

Leandro de Borbón, hijo extramatrimonial de Alfonso XIII (Gtres)
AUTOR
ANA SÁNCHEZ JUÁREZ
Contacta al autor
@AnaSJuarez
TAGS
TIEMPO DE LECTURA13 min
05.12.2016 – 05:00 H.
"Leandro de Borbón jamás me quiso. Al morir mi padre no sentía las fuerzas necesarias como para hacer público el sufrimiento que sentí, pues fui la hija más rebelde, pero él sabe bien que yo le demostré mi cariño a lo largo de su vida, incluso cuando falleció. Tras pasar tan solo ocho días de su muerte, fui a un programa televisivo para defender su memoria y su importancia histórica. El no puede estar enterrado en La Almudena, debería estar en El Escorial, en el Pabellón de Infantes. Esto es justicia histórica, al margen de cómo se portó con nosotros". Blanca de Borbón hace una pausa y bebe un poco de té negro en taza grande. Hija del primer matrimonio de Leandro con Maria del Rosario Vidal y Barnola, siempre ha sido la rebelde y díscola, la que enseñó al público todas sus miserias en un 'reality show', el primer miembro de la realeza en hacerlo (su padre era tío del Rey emérito Juan Carlos). Ahora piensa seguir dando que hablar con su primer libro, 'El bastardo que me parió', que versa sobre su progenitor, en cuya escritura está ahora inmersa.

Blanca en el salón de su casa junto con el retrato de su abuela Carmen Ruiz Moragas, su única herencia (Dansanphoto.com)
Estamos en su casa madrileña de San Lorenzo de Escorial. Llueve fuera. Su hogar, donde vive con su pareja y su hijo adolescente, está lleno de recuerdos y poblado literalmente de libros escrupulosamente clasificados. Sus objetos queridos proyectan una imagen diferente de esta mediática Borbón. Ella se defiende. "Estuve en un 'reality', ¿y qué? Necesitaba dinero y punto. Tenía que devolver a unos amigos lo que me prestaron para mi restaurante. Pero yo soy mucho más que un personaje de un show", dice haciendo alusión a su controvertido paso por 'Acorralados', donde ciertas bochornosas escenas borraron de un plumazo su formación en un internado francés, sus ocho meses estudiando arte en la galería de los Uffizi en Florencia, sus estudios en literatura francesa, sus 14 años en Radio España y Cadena Ibérica. Su paso por Globus Comunicación y Publipress Media. Su faceta como directora comercial. Su restaurante. Sus éxitos profesionales. Sus 30 años cotizados que mira ahora de reojo (actualmente recibe pensión por gran invalidez).
Pero ella necesitaba la televisión y se siente orgullosa de cada una de las etapas profesionales de su vida, que arrancaron cuando a los 15 años su padre la hizo ponerse a trabajar a la salida del colegio en una "inmensa" nave en Carabanchel Alto "firmando albaranes de entrada y salida de camiones. Un día unos chavales del barrio me amenazaron a la salida. Fue terrorífico. Por suerte, una pareja me auxilió. Yo era una niña y no tenía que estar ahí, en una nave llena de camioneros. No puedo tener buenas palabras para mi padre, aunque lucharé por que tenga su hueco en la Historia".
El libro que enfadó a Don Juan Carlos
La relación de Leandro de Borbón con Blanca tuvo muchos altibajos que trascendieron a la prensa. Él renegó públicamente de los hijos de su primer matrimonio, aunque en su última etapa vital hubo ciertos acercamientos. "Nos terminamos reconciliando públicamente, tras veinte años sin dirigirnos la palabra. Tras veinte años sin ocuparse lo más mínimo ni de nosotros, ni de nuestra queridísima madre. Si eso no es amor de hija (...) Él sentenció en más de una ocasión que nos tenía enterrados en vida y se 'olvidó' incluso de nombrarnos en su primer libro: 'El bastardo real (2002)', una obra que enfadó enormemente al Rey emérito".

Descendencia de Alfonso XIII
Todos los hijos sobrellevaron en silencio las desavenencias con su padre, menos Blanca. Leandro tuvo además de ella otros cinco vástagos más con María del Rosario, de la que se divorció en 1981. Blanca recita sus nombres por orden de nacimiento: María Cristina, Alfonso Javier, Blanca Isabel, la fallecida Luisa María, Eduardo y María de las Mercedes. En 1983, Leandro de Borbón contrajo matrimonio con Conchita de Mora, con la que tuvo un único hijo, y ahora heredero universal, Leandro Julio, nacido en 1973.
Todas estas idas y venidas salpicadas de duros detalles inéditos las plasma Blanca de Borbón en los manuscritos del que se está gestando como su primer libro, a cuya escritura dedica cada tarde desde que salió del hospital de parapléjicos de Toledo.
Su dura etapa en parapléjicos
Son las ocho de la tarde en San Lorenzo del Escorial. Y la lluvia no cesa. Y a Blanca el frío le pasa factura después de su "tumor salvaje en la nuca". En julio de 2013 la hija de Leandro de Borbón tuvo que ser operada de un tumor intramedular, motivo por el cual se quedó parapléjica y pasó un año luchando por su movilidad en Parapléjicos, en Toledo.
Desde el día que cogió las muletas (aún las lleva) y se levantó de su silla de ruedas con el aplauso de sus compañeros han pasado muchas cosas. Falleció su padre el pasado 18 de junio. Aparecieron muchas horas de fisioterapia en su vida, amigos nuevos y nuevas historias de superación personal en su retina. Sus compañeros con los que hizo piña en Parapléjicos han marcado un antes y un después en su trayectoria vital.
Negados hasta en la tumba
Se sirve otra taza de té. Hace una pausa. Porque Blanca es una mujer mucho más reposada que la imagen que proyecta en los medios. Y vuelve a poner en una frase en negrita el cursor en su ordenador. "Mi padre me acusó de lucrarme en la televisión, vaticinó que sacaría provecho de su muerte. Esto me dolió muchísimo. Él sí hizo dinero cuando me convertí de la noche a la mañana en carnaza mediática. Era deleznable cómo quería manipularme para adquirir protagonismo, que ya lo tenía por ser quien es", dice.

Blanca de Borbón en el salón de su casa en San Lorenzo del Escorial (Dansanphoto.com)
Su rencor es más palpable en esta etapa después de que hace unos meses accedieran a la lectura del testamento de su padre. Un dolor que mezcla con lágrimas. Ella nos da acceso a unos extractos durísimos del testamento –que ella califica de "detestable y repugnante"– de su progenitor que este medio reproduce en exclusiva literalmente:
1.- Prohibición absoluta de que cualquiera de los hijos de su primer matrimonio sea enterrado junto a su padre, Don Leandro.
2.- Institución como heredero universal a D. Leandro de Borbón de Mora (hijo del 2º matrimonio de D. Leandro), quien recibirá (además de la legítima que como heredero forzoso le corresponde, se entiende), por esta vía de herencia, todos los bienes, muebles, joyas, y objetos de valor que hubieran pertenecido a D. Leandro
3.- D. Leandro de Borbón de Mora también recibirá cualesquiera bienes y derechos que hubiera debido recibir su padre como herencia de su augusto padre el Rey D. Alfonso de Borbón y Austria (Alfonso XIII).

Vea aquí los 87 años de Leandro de Borbón en imágenes (Gtres)
Desheredados doblemente
Blanca se emociona con la lectura en voz alta de los mismos, cuyo contenido en detalle desgrana en su libro. "La historia se repite una vez más. Lo que le hicieron a él nos lo hace a nosotros. Mi padre nos ha negado la legítima, algo que nos corresponde por el mero hecho de ser hijos suyos, además de la posibilidad de ser enterrados en su misma tumba, lo cual realmente a mí no me interesaba porque nunca te pones a pensar en esas cosas. Nos ha privado ese derecho demostrándome sus crueles sentimientos y ni un mínimo afecto que como padre debería haber tenido. Lo que a él le negaron en vida ha querido que también se nos arrebate a nosotros tras su muerte".

Blanca de Borbón en el entierro de su padre, el pasado julio (Gtres)
Y detalla que también les ha negado la sepultura. La titularidad de la sepultura del cementerio de La Almudena donde descansa su padre no está a nombre de los hijos, sino de la segunda esposa de don Leandro, Concepción de Mora. Lo sorprendente es que en esa sepultura están enterrados casi todos miembros de la rama Borbón-Moragas. Entre otros, se encuentra el propio don Leandro; la madre de este y a su vez amante de Alfonso XIII, Carmen Ruiz Moragas; los abuelos paternos de Blanca y su fallecida hermana, Luisa María.
Más silencios. Entra su hijo Pablo, viene con un amigo. Cogen los deberes y se van a una biblioteca cercana a hacerlos.
Blanca añade que su tía María Teresa, única hermana de su padre y también reconocida por Alfonso XIII, les dejó un dinero cuando se casó con su tío, un millonario italiano al que ella llama Lele. "Estaba estipulado en testamento que ese dinero nos lo debería haber dado cuando fuéramos mayores de edad y vimos una pequeña parte, se nos dio 100.000 pesetas a cada hermano. Del resto, no supimos nada. Se evaporó. Mi padre nos ha desheredado ya dos veces. Pero esta vez nos niega la legítima. Es intolerable", sentencia.
Una madre que rechazó títulos nobiliarios
No quiere dejar de contar que su hermanastro sí les legó algunas recuerdos y recalca que está muy agradecida por ello. "Al menos ha tenido el detalle de dar a mi hijo unos gemelos de oro de su abuelo, otros a un sobrino y a mí dos retratos históricos. Mi hermana Mercedes -la que también ha sentido profundamente la muerte de nuestro padre y me ha ayudado mucho psicológicamente- ha recibido algún detalle también". Y muestra la fotografía de su abuela Carmen Ruiz Moragas -con la que se encabeza este reportaje- que le dejó su hermanastro.

Conchita de Mora y su hijo Leandro de Borbón, ahora heredero universal (Gtres)
En 'El bastardo que me parió', esta Borbón no quiere dejar de homenajear a su madre, una mujer que siempre ha permanecido en la sombra. Ella, según su hija, sufrió muchísimo ya que "aguantó un año y medio sabiendo que mi padre estaba liado con Concha de Mora e incluso se quedó en esta época embarazada por el derecho de pernada que tenía mi padre y porque siempre estuvo enamorada de él. Recuerdo cómo mi madre un día durmió en el hospital porque mi hermano estaba enfermo y mi padre se fue a una fiesta con amigos de la oficina. Allí conoció a Concha. Bailaron y se enamoraron. Mi padre fue abandonando a mi madre poco a poco y nosotros no nos dimos cuenta porque ella se tragó todo el sufrimiento".
Blanca también quiere destacar que el carácter de su progenitora distaba mucho del de Leandro de Borbón. "A mi madre no le faltaba abolengo, pero no lo quería ni lo usaba. Qué diferente era a mi padre. Mi abuelo materno, Eduardo Vidal y Martínez de Cerveró, y mi abuela,Luisa María Barnola y Escrivá de Romaní, estaban emparentados con casi toda la aristocracia española y a ella le gustaba decir que nuestra sangre no era azul, sino azul marino, por la cantidad de nobiliaria que portaba nuestro ADN. Mi madre era sobrina de José Finat, conde de Mayalde, y curiosamente no quiso heredar ningún título. Decía siempre 'con títulos no se vive'. Ella estudió enfermería y no pudo ser médico, como lo fue mi abuelo, por oposición familiar y luego mi padre no la dejó trabajar. Dedicó su vida a cuidarnos y mi padre le reprochó ser una mantenida. En fin", espeta esta mujer que tiene un capítulo muy emotivo dedicado también a su fallecida hermana Luisa María.
El romance con Sara Montiel y su fundación solidaria
Blanca tampoco olvida en su libro el amorío de un año de su padre con Sara Montiel y relata con todo lujo de detalles el encuentro "bochornoso" que ella tuvo con la pareja en el restaurante madrileño Mayte Comodore.

Blanca, que aún está en 'shock' por el testamento de su padre, quiere que 'El bastardo que me parió' sirva para su hijo. "Soy madre y él es el único sentido de mi vida a día de hoy. En este libro hablo de su maravilloso padre y de su abuelo, que solo le vio en tres ocasiones y que supongo le tendría algo de cariño. Estoy luchando y trabajaré duro para que se sienta orgulloso de su pasado. Como lucharé hasta la muerte por la herencia de Leandro de Borbón que también le corresponde a mi hijo y por la herencia de mi abuelo Alfonso XIII, la que nunca pudo conseguir mi padre", sentencia y cierra el ordenador.
Y termina contando su proyecto más ilusionante de crear una clínica de fisioterapia, a través de la Fundación Proyectos de la Vida, que ella misma ha gestado junto con otros compañeros (dos arquitectos, una diseñadora gráfica y un operario de grúa) con los que compartió estancia en Parapléjicos. "Bernardo, Esther, Eva y Álex, gente estupenda", insiste. El detonante fue ser testigo de las carencias de muchos compañeros, sobre todos los más mayores, y de los que, independientemente de su edad, no recibían visitas. "Protesté muchísimo. Siempre he dado que hablar y las injusticias me pueden. Yo me he recuperado gracias a que me he gastado mucho dinero en fisioterapeutas, pero no todo el mundo lo puede hacer. De ahí que nazca esta fundación y la idea de montar una clínica en Madrid para ayudar en la costosa recuperación después del paso por el hospital. He vuelto a nacer y voy a seguir dando que hablar. En eso he salido muy Borbón".
HACE HEREDERO UNIVERSAL AL HIJO DE SU SEGUNDA RELACIÓN
Desvelamos el duro testamento de Leandro de Borbón, el polémico hijo de Alfonso XIII
'El bastardo que me parió' es el título del libro que Blanca de Borbón, la hija más mediática, está escribiendo y en el que revela que les niega hasta ser enterrados con él, entre otros muchos desprecios

Leandro de Borbón, hijo extramatrimonial de Alfonso XIII (Gtres)
AUTOR
ANA SÁNCHEZ JUÁREZ
Contacta al autor
@AnaSJuarez
TAGS
TIEMPO DE LECTURA13 min
05.12.2016 – 05:00 H.
"Leandro de Borbón jamás me quiso. Al morir mi padre no sentía las fuerzas necesarias como para hacer público el sufrimiento que sentí, pues fui la hija más rebelde, pero él sabe bien que yo le demostré mi cariño a lo largo de su vida, incluso cuando falleció. Tras pasar tan solo ocho días de su muerte, fui a un programa televisivo para defender su memoria y su importancia histórica. El no puede estar enterrado en La Almudena, debería estar en El Escorial, en el Pabellón de Infantes. Esto es justicia histórica, al margen de cómo se portó con nosotros". Blanca de Borbón hace una pausa y bebe un poco de té negro en taza grande. Hija del primer matrimonio de Leandro con Maria del Rosario Vidal y Barnola, siempre ha sido la rebelde y díscola, la que enseñó al público todas sus miserias en un 'reality show', el primer miembro de la realeza en hacerlo (su padre era tío del Rey emérito Juan Carlos). Ahora piensa seguir dando que hablar con su primer libro, 'El bastardo que me parió', que versa sobre su progenitor, en cuya escritura está ahora inmersa.

Blanca en el salón de su casa junto con el retrato de su abuela Carmen Ruiz Moragas, su única herencia (Dansanphoto.com)
Estamos en su casa madrileña de San Lorenzo de Escorial. Llueve fuera. Su hogar, donde vive con su pareja y su hijo adolescente, está lleno de recuerdos y poblado literalmente de libros escrupulosamente clasificados. Sus objetos queridos proyectan una imagen diferente de esta mediática Borbón. Ella se defiende. "Estuve en un 'reality', ¿y qué? Necesitaba dinero y punto. Tenía que devolver a unos amigos lo que me prestaron para mi restaurante. Pero yo soy mucho más que un personaje de un show", dice haciendo alusión a su controvertido paso por 'Acorralados', donde ciertas bochornosas escenas borraron de un plumazo su formación en un internado francés, sus ocho meses estudiando arte en la galería de los Uffizi en Florencia, sus estudios en literatura francesa, sus 14 años en Radio España y Cadena Ibérica. Su paso por Globus Comunicación y Publipress Media. Su faceta como directora comercial. Su restaurante. Sus éxitos profesionales. Sus 30 años cotizados que mira ahora de reojo (actualmente recibe pensión por gran invalidez).
Pero ella necesitaba la televisión y se siente orgullosa de cada una de las etapas profesionales de su vida, que arrancaron cuando a los 15 años su padre la hizo ponerse a trabajar a la salida del colegio en una "inmensa" nave en Carabanchel Alto "firmando albaranes de entrada y salida de camiones. Un día unos chavales del barrio me amenazaron a la salida. Fue terrorífico. Por suerte, una pareja me auxilió. Yo era una niña y no tenía que estar ahí, en una nave llena de camioneros. No puedo tener buenas palabras para mi padre, aunque lucharé por que tenga su hueco en la Historia".
El libro que enfadó a Don Juan Carlos
La relación de Leandro de Borbón con Blanca tuvo muchos altibajos que trascendieron a la prensa. Él renegó públicamente de los hijos de su primer matrimonio, aunque en su última etapa vital hubo ciertos acercamientos. "Nos terminamos reconciliando públicamente, tras veinte años sin dirigirnos la palabra. Tras veinte años sin ocuparse lo más mínimo ni de nosotros, ni de nuestra queridísima madre. Si eso no es amor de hija (...) Él sentenció en más de una ocasión que nos tenía enterrados en vida y se 'olvidó' incluso de nombrarnos en su primer libro: 'El bastardo real (2002)', una obra que enfadó enormemente al Rey emérito".

Descendencia de Alfonso XIII
Todos los hijos sobrellevaron en silencio las desavenencias con su padre, menos Blanca. Leandro tuvo además de ella otros cinco vástagos más con María del Rosario, de la que se divorció en 1981. Blanca recita sus nombres por orden de nacimiento: María Cristina, Alfonso Javier, Blanca Isabel, la fallecida Luisa María, Eduardo y María de las Mercedes. En 1983, Leandro de Borbón contrajo matrimonio con Conchita de Mora, con la que tuvo un único hijo, y ahora heredero universal, Leandro Julio, nacido en 1973.
Todas estas idas y venidas salpicadas de duros detalles inéditos las plasma Blanca de Borbón en los manuscritos del que se está gestando como su primer libro, a cuya escritura dedica cada tarde desde que salió del hospital de parapléjicos de Toledo.
Su dura etapa en parapléjicos
Son las ocho de la tarde en San Lorenzo del Escorial. Y la lluvia no cesa. Y a Blanca el frío le pasa factura después de su "tumor salvaje en la nuca". En julio de 2013 la hija de Leandro de Borbón tuvo que ser operada de un tumor intramedular, motivo por el cual se quedó parapléjica y pasó un año luchando por su movilidad en Parapléjicos, en Toledo.
Desde el día que cogió las muletas (aún las lleva) y se levantó de su silla de ruedas con el aplauso de sus compañeros han pasado muchas cosas. Falleció su padre el pasado 18 de junio. Aparecieron muchas horas de fisioterapia en su vida, amigos nuevos y nuevas historias de superación personal en su retina. Sus compañeros con los que hizo piña en Parapléjicos han marcado un antes y un después en su trayectoria vital.
Negados hasta en la tumba
Se sirve otra taza de té. Hace una pausa. Porque Blanca es una mujer mucho más reposada que la imagen que proyecta en los medios. Y vuelve a poner en una frase en negrita el cursor en su ordenador. "Mi padre me acusó de lucrarme en la televisión, vaticinó que sacaría provecho de su muerte. Esto me dolió muchísimo. Él sí hizo dinero cuando me convertí de la noche a la mañana en carnaza mediática. Era deleznable cómo quería manipularme para adquirir protagonismo, que ya lo tenía por ser quien es", dice.

Blanca de Borbón en el salón de su casa en San Lorenzo del Escorial (Dansanphoto.com)
Su rencor es más palpable en esta etapa después de que hace unos meses accedieran a la lectura del testamento de su padre. Un dolor que mezcla con lágrimas. Ella nos da acceso a unos extractos durísimos del testamento –que ella califica de "detestable y repugnante"– de su progenitor que este medio reproduce en exclusiva literalmente:
1.- Prohibición absoluta de que cualquiera de los hijos de su primer matrimonio sea enterrado junto a su padre, Don Leandro.
2.- Institución como heredero universal a D. Leandro de Borbón de Mora (hijo del 2º matrimonio de D. Leandro), quien recibirá (además de la legítima que como heredero forzoso le corresponde, se entiende), por esta vía de herencia, todos los bienes, muebles, joyas, y objetos de valor que hubieran pertenecido a D. Leandro
3.- D. Leandro de Borbón de Mora también recibirá cualesquiera bienes y derechos que hubiera debido recibir su padre como herencia de su augusto padre el Rey D. Alfonso de Borbón y Austria (Alfonso XIII).

Vea aquí los 87 años de Leandro de Borbón en imágenes (Gtres)
Desheredados doblemente
Blanca se emociona con la lectura en voz alta de los mismos, cuyo contenido en detalle desgrana en su libro. "La historia se repite una vez más. Lo que le hicieron a él nos lo hace a nosotros. Mi padre nos ha negado la legítima, algo que nos corresponde por el mero hecho de ser hijos suyos, además de la posibilidad de ser enterrados en su misma tumba, lo cual realmente a mí no me interesaba porque nunca te pones a pensar en esas cosas. Nos ha privado ese derecho demostrándome sus crueles sentimientos y ni un mínimo afecto que como padre debería haber tenido. Lo que a él le negaron en vida ha querido que también se nos arrebate a nosotros tras su muerte".

Blanca de Borbón en el entierro de su padre, el pasado julio (Gtres)
Y detalla que también les ha negado la sepultura. La titularidad de la sepultura del cementerio de La Almudena donde descansa su padre no está a nombre de los hijos, sino de la segunda esposa de don Leandro, Concepción de Mora. Lo sorprendente es que en esa sepultura están enterrados casi todos miembros de la rama Borbón-Moragas. Entre otros, se encuentra el propio don Leandro; la madre de este y a su vez amante de Alfonso XIII, Carmen Ruiz Moragas; los abuelos paternos de Blanca y su fallecida hermana, Luisa María.
Más silencios. Entra su hijo Pablo, viene con un amigo. Cogen los deberes y se van a una biblioteca cercana a hacerlos.
Blanca añade que su tía María Teresa, única hermana de su padre y también reconocida por Alfonso XIII, les dejó un dinero cuando se casó con su tío, un millonario italiano al que ella llama Lele. "Estaba estipulado en testamento que ese dinero nos lo debería haber dado cuando fuéramos mayores de edad y vimos una pequeña parte, se nos dio 100.000 pesetas a cada hermano. Del resto, no supimos nada. Se evaporó. Mi padre nos ha desheredado ya dos veces. Pero esta vez nos niega la legítima. Es intolerable", sentencia.
Una madre que rechazó títulos nobiliarios
No quiere dejar de contar que su hermanastro sí les legó algunas recuerdos y recalca que está muy agradecida por ello. "Al menos ha tenido el detalle de dar a mi hijo unos gemelos de oro de su abuelo, otros a un sobrino y a mí dos retratos históricos. Mi hermana Mercedes -la que también ha sentido profundamente la muerte de nuestro padre y me ha ayudado mucho psicológicamente- ha recibido algún detalle también". Y muestra la fotografía de su abuela Carmen Ruiz Moragas -con la que se encabeza este reportaje- que le dejó su hermanastro.

Conchita de Mora y su hijo Leandro de Borbón, ahora heredero universal (Gtres)
En 'El bastardo que me parió', esta Borbón no quiere dejar de homenajear a su madre, una mujer que siempre ha permanecido en la sombra. Ella, según su hija, sufrió muchísimo ya que "aguantó un año y medio sabiendo que mi padre estaba liado con Concha de Mora e incluso se quedó en esta época embarazada por el derecho de pernada que tenía mi padre y porque siempre estuvo enamorada de él. Recuerdo cómo mi madre un día durmió en el hospital porque mi hermano estaba enfermo y mi padre se fue a una fiesta con amigos de la oficina. Allí conoció a Concha. Bailaron y se enamoraron. Mi padre fue abandonando a mi madre poco a poco y nosotros no nos dimos cuenta porque ella se tragó todo el sufrimiento".
Blanca también quiere destacar que el carácter de su progenitora distaba mucho del de Leandro de Borbón. "A mi madre no le faltaba abolengo, pero no lo quería ni lo usaba. Qué diferente era a mi padre. Mi abuelo materno, Eduardo Vidal y Martínez de Cerveró, y mi abuela,Luisa María Barnola y Escrivá de Romaní, estaban emparentados con casi toda la aristocracia española y a ella le gustaba decir que nuestra sangre no era azul, sino azul marino, por la cantidad de nobiliaria que portaba nuestro ADN. Mi madre era sobrina de José Finat, conde de Mayalde, y curiosamente no quiso heredar ningún título. Decía siempre 'con títulos no se vive'. Ella estudió enfermería y no pudo ser médico, como lo fue mi abuelo, por oposición familiar y luego mi padre no la dejó trabajar. Dedicó su vida a cuidarnos y mi padre le reprochó ser una mantenida. En fin", espeta esta mujer que tiene un capítulo muy emotivo dedicado también a su fallecida hermana Luisa María.
El romance con Sara Montiel y su fundación solidaria
Blanca tampoco olvida en su libro el amorío de un año de su padre con Sara Montiel y relata con todo lujo de detalles el encuentro "bochornoso" que ella tuvo con la pareja en el restaurante madrileño Mayte Comodore.

Blanca, que aún está en 'shock' por el testamento de su padre, quiere que 'El bastardo que me parió' sirva para su hijo. "Soy madre y él es el único sentido de mi vida a día de hoy. En este libro hablo de su maravilloso padre y de su abuelo, que solo le vio en tres ocasiones y que supongo le tendría algo de cariño. Estoy luchando y trabajaré duro para que se sienta orgulloso de su pasado. Como lucharé hasta la muerte por la herencia de Leandro de Borbón que también le corresponde a mi hijo y por la herencia de mi abuelo Alfonso XIII, la que nunca pudo conseguir mi padre", sentencia y cierra el ordenador.
Y termina contando su proyecto más ilusionante de crear una clínica de fisioterapia, a través de la Fundación Proyectos de la Vida, que ella misma ha gestado junto con otros compañeros (dos arquitectos, una diseñadora gráfica y un operario de grúa) con los que compartió estancia en Parapléjicos. "Bernardo, Esther, Eva y Álex, gente estupenda", insiste. El detonante fue ser testigo de las carencias de muchos compañeros, sobre todos los más mayores, y de los que, independientemente de su edad, no recibían visitas. "Protesté muchísimo. Siempre he dado que hablar y las injusticias me pueden. Yo me he recuperado gracias a que me he gastado mucho dinero en fisioterapeutas, pero no todo el mundo lo puede hacer. De ahí que nazca esta fundación y la idea de montar una clínica en Madrid para ayudar en la costosa recuperación después del paso por el hospital. He vuelto a nacer y voy a seguir dando que hablar. En eso he salido muy Borbón".