Y cuanto más te des cuenta de que una vez dices las cosas "no pasa nada" más fácil te será.
Yo diría que este es el punto principal. Poco a poco, y si puede ser con ayuda de un psicólogo, ir deshaciendo nudos.
A mi hasta hace dos años me pasaba igual porque nunca había tenido la necesidad ni el espacio para expresar nada interno en palabras. De hecho pensaba que yo no tenía "derecho" a expresar nada, que eso causaría molestias. Y es verdad que también añade estrés cuando ves que la otra persona no comprende que realmente tu cerebro cortocircuita y por mucho que quieras hay algo que no te deja hablar.

Tu pareja tampoco tiene por que saber manejar la situación porque es eso, desde fuera parece algo muy fácil y hay que tener mucha paciencia y empatía para que poco a poco te vayas expresando con más seguridad. (Por eso diría que el psicólogo sería una buena opción).
Última edición: