Bárbara tiene razón en que Lecquio no debería estar en ninguna televisión dando lecciones morales, ahora; eso no la convierte en buena a ella. Tampoco se entiende la actitud del presentador. Casi no dejaba espacio para que los demás cuestionasen la versión de la vedette, pero también le faltó tiempo para censurar cuando sacó el tema de los malos tratos del otro.
Me pareció muy fuerte la insinuación que hizo sobre las actitudes de Ángel y Ana Herminia delante de la hija pequeña de esta. Vamos, dejó caer que tenían relaciones estando la menor presente. Si es así, los servicios sociales deberían tomar cartas en el asunto.
Dicho esto: Bárbara es una interesada. Lo único que le ha importado es ganar mucho dinero sin trabajar. Que era vaga ya lo dijo en su Hormigas blancas un director de cine que la dirigió en los 70. Se ve también la visión distorsionada que tiene de sí misma: la pobre cree que es una gran actriz a la que le han arruinado la carrera por liarse con el rey emérito. Su realidad fue la de muchas actrices monumentales de los 70-80, que simplemente podían ofrecer una cara y un cuerpo bonito, pero no tenía ninguna aptitud para la interpretación.
Me pareció muy fuerte la insinuación que hizo sobre las actitudes de Ángel y Ana Herminia delante de la hija pequeña de esta. Vamos, dejó caer que tenían relaciones estando la menor presente. Si es así, los servicios sociales deberían tomar cartas en el asunto.
Dicho esto: Bárbara es una interesada. Lo único que le ha importado es ganar mucho dinero sin trabajar. Que era vaga ya lo dijo en su Hormigas blancas un director de cine que la dirigió en los 70. Se ve también la visión distorsionada que tiene de sí misma: la pobre cree que es una gran actriz a la que le han arruinado la carrera por liarse con el rey emérito. Su realidad fue la de muchas actrices monumentales de los 70-80, que simplemente podían ofrecer una cara y un cuerpo bonito, pero no tenía ninguna aptitud para la interpretación.