Telma toda orgullosa con sus trofeos... desde luego, qué familia más desagradable, la única que me parecía buena gente era Erika. Es curioso, porque estas rocasolanas gustan mucho a las mujeres (al menos, en mi entorno y en los foros, son aplaudidas por muchas mujeres que se identifican con ellas porque las ven un modelo de mujer triunfadora) pero luego, cuando les tocan de compañeras de trabajo o cuñadas tías así, las odian a muerte. Yo a Telma no la querría de compañera de trabajo ni de jefa.
Desde luego, hay que reconocer a Jesús y a Paloma que las hijas les han salido más listas que las ratas. El hambre atrasada que dice el primo que tenían se la han cobrado. No veas las dos mayores que escalada social.