Creo que en parte son movimientos pendulares. Según los acontecimientos surgen reacciones. Sobre todo por parte de los jóvenes del momento, que suelen llevar siempre la contraria a sus mayores.
Por ejemplo, aquí en España, tras la dictadura, parecía que lo normal fuese el auge de una izquierda que promoviera la libertad y ciertos derechos. Hoy en día esos jóvenes izquierdistas ya son padres de los jóvenes que ahora perciben que con la izquierda las cosas no van bien (no se ha mejorado ni en empleo, ni en vivienda, ni en seguridad y encima comienza a haber censura). Como reacción, y también para contradecir a sus padres, se inclinan al lado contrario.
Si con el paso de las décadas, el lado contrario fracasa también, pues vuelta a empezar.
Respecto al movimiento woke, yo creo que por ese auge conservador va perdiendo popularidad.
Resumiendo, todos hemos sido jóvenes, y todo pasa.