Errejón (Sumar) dimite por acusaciones de violencia machista

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Si, lo ha reconocido

Cualquiera habría esperado que, siendo él uno de nuestres aliades oficiales, y encima político, que tienen tablas en eso de mentir y negar la mayor, abordara con más soltura la acusación.
No se reconoce nada nunca, eso es de primero de sanguijuela del estado, hasta el concejal más cutre del pueblo más pequeño de España lo sabe.

Así que yo tengo dos teorías:
* O se ha ofrecido como cabeza de turco para que el caso haga de cortina de humo, a cambio de la debida recompensa posterior.
* O se está inmolando para evitar que salga a la luz algo más gordo que tiene por ahí escondido.
 
Me parece peligroso esta moda, que han traído ellos los Podemonguers Woke, de acusar anónimamente a alguien de xxx comportamientos. En esas capturas de Cristina Fallaras (es muy amiguita de Irene Montero) yo con franqueza no leo nada que pueda constituir delito , parece que las mujeres ya se están creyendo su papel de víctima, como si no tuvieran recursos: si te hace gashlighting, lo de dejar de llamarte, o es un brasas, y luego te ignora, y lo peor si las prácticas sexuales que a el le gusta practicar a tí no'
!!dile que NO!!

Si hay delitos que denuncie en el juzgado/ comisaria no en Instagram.

Os acordáis de Carlos Vermut otra de las cortinas de humo de EL PAIS, pues ha denunciado al periódico.

Ser un cerdo, un mal novio, un guarro en la cama etc no es ser un delincuente y todas somos mayorcitas para largarnos cuando la situación no nos gusta

Y Errejon no es santo de mi devoción, pero creo que es otra cortina de humo.
Por lo menos es coherente con la línea de su partido.

Me llama la atención esto:


"El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado", prosigue.

Asegura que todo eso en su caso ha llevado a una forma de comportarse "que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros". "Esto", continúa, "
genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo".

El dirigente de Sumar, que fue uno de los rostros más conocidos de la irrupción de Podemos, junto a Pablo Iglesias, señala: "Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano [,,,,] No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana".

Ya pueden empezar a dimitir todos.
 
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