Por denuncia falsa igual podría pasarle algo, aunque tendría que denunciar
Milhouse (no esperéis que la Fiscalía actúe de oficio, no lo hace nunca) y no creo que tenga ganas de remover el asunto (o igual me equivoco y tiene tal cabreo y sed de venganza que va a por ella con todo lo que tenga, pero me extrañaría).
Otro tema, que sí podría ser un follón, es que Elisa se vea en un marrón y que acabe cantando por peteneras y llevándose por delante a todos los que estén metidos en este tema (y que no calibraron bien lo tarada e inestable que es). Si empezase a contar quién ha estado detrás de su denuncia y los motivos podría liarse muy gorda si, como sospechamos (y a ella parece habérsele escapado) hay intereses ocultos en lo que ha hecho.
Eso, claro, si los medios se atreviesen a hacerse eco y a darle publicidad, porque igual lo silencian.
Esto es un no parar, no sé de donde saca tiempo esta mujer para hacer otra cosa que no sea estar peleándose en Twitter (por ejemplo, cuidar de su hija).
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118 de CI.