Lo de los cuadros y los libros apoyados en la bañera me ha matado
Qué estrés me da la casa entera, menos mal que no quiere ruido visual, es una Diógenes con todas las letras.
Me imagino que en cada habitación, al lado de la entrada, tendrá un bote de trankimazin, para que tus nervios vuelvan a su ser tras pasar allí dos minutos.