Muy buen consejo. Ya que el gobierno, Cáritas y ONGs diversas apoyan la inmigración ilegal, tendremos que ser los ciudadanos los que con nuestros actos les hagamos su estancia aquí menos fácil. A ver si se dan por aludidos y alguno se pira.
Yo suelo frecuentar iglesias y te aseguro que muchos curas están hasta las narices de esta situación, y algunos ya se lo organizan de tal forma para que sean españoles los que reciban la ayuda primero, el párroco de mi iglesia por ejemplo, es así. Lo que pasa que están a las ordenes de los obispos de cada diócesis, y como el obispo de turno sea un progre, acabáramos. Afortunadamente, los hay que ponen por encima al español antes que al extranjero o invasor.
A las ongs nada, pero nada. Cruz Roja es una de las peores, por ejemplo.