No soy de derechas, ni de izquierdas. He sido toda mi vida apolítica, que me importaba un pimiento este asunto vaya.
Pero hasta aquí.
No aguanto más a tus líderes de

ni que se rían de un país entero.
Lo que da entre risa y vergüenza es que no estéis toda la izquierda en la calle, que su líder os toma el pelo de manera flagrante y ahí seguís rindiendo pleitesía.
Para tontos ya estáis todos los de tu lado, y empezáis a ser tantos que el resto -hasta a quienes no nos importa un churro la política- nos estamos hartando.