Con respecto a mi gestión emocional añado una cosita:
Sí, la gestión es difícil. Es difícil que tu pareja se enamore de otra persona o que se folle a otra persona. Con Lobo tengo una relación poliamorosa y estoy gestionando de put* MADRE (CHUPITO, CHUPITO). De hecho, en 3 años que llevaba con mi ex como poliamorosos no hubo ningún problema de gestión (pero sí que la cagué muchísimo, jeje). Estoy muy orgullosa de haber desarrollado las herramientas necesarias que me facilitan la gestión (soy feliz, primas).
Podemos hablar de dificultad de gestión emocional siempre y cuando
el contexto sea responsable, ético, no se rompa ningún acuerdo y se respete lo establecido. Entonces sí que es problema de gestión emocional de la persona. El problema está en que muchas veces ese contexto no era el adecuado. Y qué pena que nadie hiciese un ejercicio de autocrítica para mejorar y crecer. Es fácil decir que yo no sé gestionar, pero es jodidamente difícil ver que las cosas no se han hecho bien. Con esto no me excluyo de mis cagadas y de mi falta de herramientas de gestión. No lo he ocultado nunca
Por cierto, yo puedo hablar de MI GESTIÓN EMOCIONAL porque es mía.
Otra cosa que me chirrió bastante fue una entrevista que te realizaron hace poquito, Sara, en la radio. Yo salía como poliamorosa también para hablar sobre poliamor durante 5 minutos. Justamente antes de entrar, conectaron con lo que estabas diciendo y representó exactamente lo que había pasado. Dijiste que en una relación de poliamor jerárquico muchas veces el problema es que las relaciones secundarias quedan fuera de privilegios y cuidados. EXACTO. He estado con personas que tenían relaciones de poliamor jerárquico muy marcadas (y te hablo de parejitas juntas y de personas individuales) y he ido con sumo cuidado y sobre todo, con el ego bien deconstruido porque sabía mi posición en la relación. Sabía que yo no tengo los mismos privilegios, ni el mismo tiempo, ni los mismos cuidados. Porque no soy la relación principal, porque mi mundo no ocupa toda la existencia en este planeta, porque yo creo en el poliamor no en el monoamor de los demás hacia mí.
Gracias, primas. Por el apoyo, la empatía y la crítica.