Creo que la prima se refiere a que en vez de aprender nos estamos acercando al otro extremo peligroso. No es culpa de la víctima sino del otro que se siente atacado y se aleja. No sé si me explico
Estoy de acuerdo en casi todo lo que te he leído, pero aquí me chirría.
Supongo que hablas de las mujeres y el feminismo (corrígeme si me equivoco), así que sigo con tu ejemplo:
“No es culpa de la víctima (en este caso las mujeres) sino del otro que se siente atacado y se aleja (los hombres que cada vez son más machistas).”
Pero es que no es así. El que haya una polarización y un efecto péndulo SÍ es culpa de (las mujeres neofemisistas en este ejemplo). Porque para atajar una situación de desigualdad anterior (por ej discriminación en el derecho al voto), han actuado consiguiendo ese derecho (bien), y cuando ya lo tenían conseguido, han seguido atacando. La famosa frase de
”hombres, teneis suerte de que el feminismo busque igualdad y no venganza”. La frase en sí misma ya me parece una amenaza. No es que ellos “se sientan atacados”, es que lo están siendo. Y como dijiste en otro comentario, cuando alguien te ataca, te alejas. Es lo natural. Pero si cuando te estás alejando te siguen atacando, llega un momento en el que te revuelves y dices “oye mira, ya vale”. Y te plantas, y respondes a la agresión con agresión (no literal).
Hasta el perro más manso responde cuando no dejas de pegarle. Imagínate un perro que nunca fue especialmente manso, solo un perro normal. Imagínate un perro al que insultas y pegas por algo que ÉL no ha hecho, sino que hicieron otros perros. O al que pegas “por si acaso”
Pues no se aleja, responde. Porque no tiene por qué aguantar más castigo del necesario, ni mucho pero: castigo por los errores de otros.
Y estoy hablando del neofeminismo que se dedica sistemáticamente a acusar a los hombres (a todos los hombres) de ser abusadores, tóxicos, machistas, agresores y demás lindezas. Ojo, no a los hombres que hacen esas cosas, sino a todos como concepto. Si yo fuese un hombre normal (como lo son la mayoría, mi padre, el vuestro, tu profesor de Historia, el plasta de Revilla, tu vecino del segundo, Jordi Cruz de Art Attack, mi primo el de Villabajo) aguanto que me metan en el saco tres veces. A la cuarta ya no.
Por supuesto no hablo de pegar a nadie, me refiero a violencia en el discurso y a ir sin medias tintas. Y a perder la razón, igual que la perdieron ellas. “Si todos los hombres son violadores, todas las mujeres son putas”. “Si todos los hombres son maltratadores, todas las mujeres te pueden poner una denuncia falsa”. Y ninguna de estas 4 afirmaciones es verdad, por lo que es un debate absurdo que no va a llevar a nada más que a una guerra irracional entre monos armados con un palo.
Y la forma de pararlo es no seguir atacando cuando no se lleva razón. Yo intento argumentar lo que digo, pero cuando leo comentarios diciendo que “opinar que los hombres también son víctimas es ser una pick me”, o que “si no piensas que Roro es nazi es porque te mean en la boca y crees que llueve” a alguien que ha escrito con toda la educación del mundo, pues entiendo por qué estamos donde estamos.