Primas, me he quedado alucinada con la nueva info sobre Martha. Y mi interpretación de la nueva info, teniendo en cuenta lo que ya conocemos de Martha es:
"Ser TJ influyó en los estudios que eligió"
Sí, puede ser. Muchas personas que entran en la rama de psicología lo hacen, inicialmente movidos a intentar comprenderse mejor a si mismos por alguna vivencia o asunto a nivel personal. Me encaja con Marta.
"Ser TJ le hizo tener un nivel académico bajo"
Lo dudo, la ortografía se trata de prestar atención y saberse las normas. Si uno lee mucho, normalmente, apenas comete errores. Y ya no hablo de la ortografía, porque hay asuntos como la dislexia que pueden afectar también. Pero el mero hecho de expresarse bien, utilizar términos correctamente... Depende más de uno mismo, especialmente cuando eres un adulto y se supone que para documentarte lees muchísimo, y revisas la calidad del contenido previamente a compartirlo. Tienes todo el tiempo que desees antes de compartir tu trabajo para mejorarlo y corregirlo.
"Haber ido a la universidad"
Que Marta estuviera cuatro años cursando psicología no hace que necesariamente tenga la titulación. A veces intento ser prudente a la hora de hacer mis propias interpretaciones de lo que veo en el foro, -en este hilo y en otros-, pero con este tema, creo que Marta puede tener ciertas nociones de psicología, pero desde luego, no las he visto ni remotamente aplicadas a los casos. Y ojo, no digo que tuviera que perfilar al agresor o asesino, ni mucho menos, que cada profesional tendría su propia forma de trabajar y verlo. Pero tampoco hace alusión a conceptos que la gente frecuentemente conoce para darle un poco más de aplomo al contenido que aporta y también enganchar un poco más al espectador dándole nociones de conceptos que más o menos "se conocen" o "suenan".
En general, siempre me ha llamado la atención que Martha muestra dos detalles de forma simultánea que son opuestos, no excluyentes:
Le gusta mucho hablar, está claro que le encanta el hecho de ser comunicadora y lo disfruta. Sin embargo, no le gusta desmigar la información, explicar, ordenar. De esto extrapolo, muy precipitadamente, que le gusta la atención, ser escuchada, ser apreciada, pero que es poco meticulosa y autocrítica. Le puede la impulsividad de su placer personal sobre el rigor de su trabajo como comunicadora.
Siento el tocho, primas. He estado tal que así: