Noches de Volodya y de Ilusión.

Que envidia! Me fascina el país, pero al sr Pistacho le da cague, a la par que atenta contra nuestra religión aceptar el concepto de viaje organizado.

Para pistachos mejor Irán, los mejores del mundo jajajaaa
Puedes ir por tu cuenta no es obligatorio ir en viaje organizado.
Solo necesitas seguir las instrucciones para sacar el visado, es lo más complicado del viaje, organizarlo con tiempo, pensar lo que quieres visitar y una vez allí mente abierta y p´alante. Tienen sus peculiaridades como en cualquier otro país pero no comen a nadie todo lo contrario cuanto más te alejas de las dos grandes ciudades la gente es muy hospitalaria.
 
Para pistachos mejor Irán, los mejores del mundo jajajaaa
Puedes ir por tu cuenta no es obligatorio ir en viaje organizado.
Solo necesitas seguir las instrucciones para sacar el visado, es lo más complicado del viaje, organizarlo con tiempo, pensar lo que quieres visitar y una vez allí mente abierta y p´alante. Tienen sus peculiaridades como en cualquier otro país pero no comen a nadie todo lo contrario cuanto más te alejas de las dos grandes ciudades la gente es muy hospitalaria.
Me encantaría ir a Irán, esta en lista de pendientes.
He de decir aqui que los pistachos profesamos una religión propia con tres sencillos preceptos
-No consumirlas kakis, malditos sean esos engendros del infierno, amargos como la hiel.
-Las remolachas son creación de Satanás para traer mal, horrory espanto al mundo y sus sopas y ensaladas.
-No tomarás la maldad y sordidez de los viajes organizados en vano, oh feligrés, no gastarás tu tiempo vacacional en fascinantes talleres a pie de carretera y almuerzos contratados en las puertas de Mordor.
Y bromas aparte, a pesar de haber ido 100% por libre por Asia y Centroamérica... Al costillo le da miedo Rusia, cree poco menos que nos van a atracar, poli incluída cada cinco pasos.
Ahora estamos más limitados en el viajar con la peque, que sólo tiene 3 años y nos limitamos a Europa"family friendly*". En el futuro espero retomar, siempre adaptado a ella, que las palizas que nos metíamos en tiempos son solo para solteros.
 
Me encantaría ir a Irán, esta en lista de pendientes.
He de decir aqui que los pistachos profesamos una religión propia con tres sencillos preceptos
-No consumirlas kakis, malditos sean esos engendros del infierno, amargos como la hiel.
-Las remolachas son creación de Satanás para traer mal, horrory espanto al mundo y sus sopas y ensaladas.
-No tomarás la maldad y sordidez de los viajes organizados en vano, oh feligrés, no gastarás tu tiempo vacacional en fascinantes talleres a pie de carretera y almuerzos contratados en las puertas de Mordor.
Y bromas aparte, a pesar de haber ido 100% por libre por Asia y Centroamérica... Al costillo le da miedo Rusia, cree poco menos que nos van a atracar, poli incluída cada cinco pasos.
Ahora estamos más limitados en el viajar con la peque, que sólo tiene 3 años y nos limitamos a Europa"family friendly*". En el futuro espero retomar, siempre adaptado a ella, que las palizas que nos metíamos en tiempos son solo para solteros.


Es que Rusia es un país que no creo que tenga terminó medio, a mi me repele y atrae a partes iguales. Me da un respeto que flipas.
 
Evgenia Ginzburg historiadora y escritora era la madre de Vasili Aksionov.
Evgenia fue condenada en 1937 a diez años de trabajos forzados, deportada a los campos de trabajo en Magadan y posteriormente a las minas de oro de Kolyma. No volvió a Moscú hasta 1955. Su hijo Vasili vivió una cruel peripecia durante el cautiverio de su madre, logró vivir con ella en Magadan dónde estudió Medicina.
Sus memorias las plasmó en El Vértigo que no logro verlo publicado en Rusia.

9788481099508.jpg
Un libro buenísimo
 
Tengo la intención de ir sola a Rusia unos 20 días: Moscú, Piter y Stalingrado (hoy Volvogrado, pero como voy por lo de la batalla...) y Yasnaia Poliana, la casa de Tolstoi.

Quiero estar ahí un 5 de junio.

Y tener un ruso elemental.
Seré una señora mayor, ya jubilada.
Llevaré una panoplia de pañuelos para la cabeza y vestidos camiseros de poliéster y me mimetizaré con las lugareñas.
Eso los días de Rusia profunda. Para ir el Bolshoi y al Marinsky ya me llevaré los tiros largos.
 
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