Evidentemente que hay tiendas fuera de inditex pero el hecho de que un cuerpo como el de Berta no encuentre ropa en uno de los grupos textiles más internacionales dice mucho.
Hay centros de ciudades enteros donde todas las calles están petadas de Inditex y que, para encontrar otro rango de tallas, hay que irse expresamente a centros comerciales o demás.
Mi prima es más o menos de esas hechuras (muy alta y grande) y casi siempre que vamos de compras por el centro de Madrid o zona Goya se ve bastante limitada. Tejidos que estiren vale pero poco más.
Por no decir que cuando tiene un evento (boda o comunión) directamente recurre a Asos porque en tienda hay poco o nada.
Por otro lado esta chica no ha pagado por el modelito que lleva en los Goya por tanto su estilista habrá tenido que ir preguntando a los diseñadores quién le presta un vestido.
Y sí, habrá tenido dificultades porque muchos diseñadores, repito, no quieren vestir a una mujer de esa talla para representarles en una pasarela.
Una cosa es que la señora Paqui se antoje de un Felipe Varela de la 44 para llevarlo a la boda de su sobrina y pague por él y otra es que el diseñador lo preste gratis para un evento que comentará toda España y salga en las revistas.
En televisión algunos estilistas ya han comentado que les cuesta encontrar a diseñadores que quieran prestar ropa a ciertos personajes: por su edad, por su tipo de cuerpo, por sus kilos....
Si hasta cuando hicieron la pasarela Salvame al final tiraron de diseñadores noveles porque nadie se prestaba a ese esperpento.
Igualmente a Belén Esteban le negaron la venta de su vestido de novia en Pronovias. Tuvo que ir Ana Rosa Quintana con ella para que El Corte Inglés le hiciera el vestido.
Y eso que la Esteban iba a pagar en Pronovias, que no era un vestido regalado, e iba a ser portada de revistas. Pero en la firma no querían que se asociara su nombre a ella porque entendían que les degradaba.
Por tanto, es evidente que esta chica no ha tenido diez vestidos para elegir porque los diseñadores no se habrán pegado para que escoja su modelito. Ha recurrido a lo que ha podido o si no, le hubiera tocado pagar el vestido.
Seguramente que en otras ediciones, cuando estaba delgada, ha tenido un montón de ofertas de diseñadores ávidos de que luciera sus vestidos.
Por otro lado la talla 44 de Zara no tiene nada que ver con la de H&M. Y no digamos ya si te vas a diseñadores italianos.