El look es un no absoluto. El traje no es feo, pero con ese jersey cuello tortuga se lleva de patadas. Los taconazos de vértigo no hacían falta por el lugar y el clima. Pero lo peor es el peinado, los accesorios y el tocado. Amalia es una chica jovencísima y en vez de potenciar eso y realzar la frescura y la jovialidad, la han transformado en una señorona rancia. Opciones de tocados y peinados lindos y adecuados para jovencitas hay a montones, aquí parece una mujer de cincuenta anticuada. El tocado es feo y el peinado y los aretes no la favorecen para nada. Parece cálida y tranquila, pero evidentemente no tiene el carisma y la simpatía de la madre y eso se nota.