Archivo. De boina roja, Inés Zorreguieta (1984-2018), la hermana menor y "máxima" protegida de la reina de Holanda, quien se quitó la vida el 6 de junio de 2018. Padeció anorexia, depresión y paranoia. La psicóloga, escribió su tesis sobre el tópico del su***dio.
No es casual que en estos días, tras la visita de Máxima a Buenos Aires para celebrar los 80 años de su madre, se destacara especialmente la “imagen renovada de la reina”. Y enseguida trascendió el “motivo” por el que se la vio “más esbelta”. Así lo confirmó Vera Calderón: “Se dice que Máxima y sus hijas (Amalia, Ariane y Alexia) estarían tomando Ozempic para bajar de peso. Es una medicación para los diabéticos, que tiene como consecuencia la pérdida de peso”.
La princesa Ariane en la celebración de cumpleaños de su abuela, durante su visita a ArgentinaLa princesa Ariane en la reciente celebración de cumpleaños de su abuela, durante su visita a Argentina junto a sus padres, Máxima y Guillermo Alejandro.
Acerca de la “medicación de moda” que tiene a todo Hollywood adicto y que se difunde en TikTok sin restricciones, vale decir que su uso fuera de la indicación aprobada para tratar Diabetes tipo 2 ha generado preocupaciones. Aunque la OMS (Organización Mundial de Salud) no se ha pronunciado sobre el Ozempic como tratamiento para la obesidad, su uso sin control médico puede ser peligroso debido a sus posibles efectos secundarios. Entre ellos, se destacan: “problemas renales y gastrointestinales, pancreatitis, hipoglucemia y hasta riesgo de tumores tiroideos”.
La obsesión de Máxima por la balanza marca sus constantes “subidas y descensos de peso”. Así lo relevaron medios como Vanidades, que resaltaron cuál era el método que “le había permitido bajar 10 kilos” a la Licenciada en Finanzas. Aunque reciba la ayuda del Ozempic (la inyección ronda los 200 mil pesos), la royal se atiene a la dieta New Fysic, una dieta cetogénica que se basa en reducir los hidratos de carbono y de dulces mientras que aumenta la ingesta de otros alimentos como proteínas y grasas saludables.
María del Carmen Cerruti era muy exigente con el peso de sus hijas, Máxima e Inés ZorreguietaMaría del Carmen Cerruti siempre fue muy exigente con su peso y el de sus hijas, Máxima e Inés Zorreguieta, algo que marcó sin dudas su relación con sus cuerpos.
El "tenso vínculo" entre María del Carmen Cerruti y su primogénita
Varios de los biógrafos de Máxima califican la relación de la reina y su madre como “tensa”. “Con el padre tenía una relación más relajada; además de que era su preferida. Con María Pame era muy distinto”, indica Ferrari. Y suma: “Además de la presión por el peso, ella era una alumna normal promedio, no era la mejor alumna ni mucho menos. Era una mina inteligente y buena en los sociales, pero la familia ponía muchas expectativas en ella”.
Amigos de la familia le confirmaron lo propio a Marcia Luyten, autora de Máxima Zorreguieta. Madre Patria. “Me confesaron que sus madres también eran estrictas, pero ninguna tan exigente como la de Máxima”.
Máxima e Inés junto a su madre, María del CarmenMáxima e Inés junto a su madre, María del Carmen, de niñas.
En ese sentido, Luyten amplía: “María del Carmen era ambiciosa en el mundo interior, en la familia, en la casa”. Era muy estricta”. Y cuenta que como Máxima y su padre eran caóticos por naturaleza, “la mujer quería amoldar las cosas en determinadas formas y sufría por eso”.
Por su parte, Ferrari confirma el lado reo de Máxima pero asegura que no llegó a darle mayores dolores de cabeza a su madre: “Era muy contestadora, pero era una adolescente promedio, le gustaba salir a beber y salir de fiesta. Le gustaba la joda como a cualquiera pero nunca fue una mina que fue un bardo”.
La herencia que Máxima le agradece de por vida a su madre y que expresó en un emotivo discurso íntimo
En el , que celebraron en el Yatch Club Argentino, Máxima compartió con los suyos un emotivo discurso en el que destacó cuál fue la gran herencia que recibió por parte de María del Carmen. Según fuentes allegadas a la familia, la royal le agradeció especialmente a su mamá la educación que les había dado a ella y sus hermanos.
Máxima, con un sastrero blanco, en la celebración número 80 del cumpleaños de su madre. El íntimo festejo fue en el Yatch Club de Puerto MaderoMáxima, con un sastrero blanco, en la celebración número 80 del cumpleaños de su madre. El íntimo festejo fue en el Yatch Club de Puerto Madero.
Sin dudas, que Máxima asistiera al fue un gran esfuerzo que hizo la familia; una verdadera “inversión”. Como recuerda Soledad Ferrari, “aunque Jorge Zorreguieta después fue secretario de Agricultura, no era un tipo millonario. Tampoco era que le sobraba la plata”.
Para cerrar, resume: “Ninguno de los dos eran ni personas con dinero, ni profesionales ni empresarios. Jorge era un tipo con mucha habilidad para hacer sociales y la madre de Máxima fue cajera y tuvo trabajos administrativos, pero no tuvo ninguna profesión. Entonces sabían que el Northlands era el lugar indicado para que hiciera buenos contactos”.
Fotos: Archivo Atlántida, Fotonoticias y RS Fotos Revista GENTE