El momento en que la quinqui sopla las velas por su cumpleaños me ha parecido muy cutre. Una triste magdalena con velas. En serio no podían haber comprado una tarta? Ya ni siquiera por la quinqui sino por el niño.
Una tarta con algún monigote que le guste al crío y que pueda disfrutar y compartir con su madre ese día, en lugar de estar soplando velas sobre una estúpida magdalena. Es más que obvio que el pariré se ha hecho con el único objetivo de ser grabado y servir de contenido pero a modo Low Cost, que es mejor gastar en tocadores y zapatillas de 200 euros que en crear bonitos(y auténticos) recuerdos con tu hijo.
Como dice la primi Laritacroft , Paulito tiene que pedir un deseo y pide una casita gigante, mientras Teresa asiente y mueve los labios como si supiera lo que el niño va a pedir, porque es lo típico que piden los niños a esa edad: inmuebles!!
Cuando fue el cumple del crío tampoco hubo tarta infantil, le hicieron soplar las velas sobre unas milhojas, que la pareja debió preferir zamparse antes que una tarta infantil, porque no me canso de repetirlo, pero Paulito nunca es la prioridad, por eso el decorado se lo ha montado primero la quinqui.
A día de hoy, después de 6 meses viviendo en el zulo de callejeros, Paulito todavía no tiene una habitación infantil, un lugar que sentir como propio.Una habitación con cositas que indiquen que ese es su sitio para jugar, su mundo. Por el contrario, quitando los días que toca funda de Spiderman, aquello parece más bien una fonda: su madre ya le ha quitado la mitad del armario para meter sus mierdas, de las que por avariciosa no es capaz de desprenderse, y en Marzo volverán a ocupar su camita unos amigos que tiene la quinqui en Barcelona.
El crío ya mira a cámara de manera natural, me pregunto qué pensará que es aquello? Qué pasará por la cabeza de un niño al que están adiestrando tan asquerosamente para que colabore en la economía familiar?