Trabajo y dinero en negro, ¿que hago?

Digo señora porque de nombre tiene Carmen y que yo sepa es nombre de mujer, que significa poema en latín. Y usted es un poema, porque no entiende que se debe de denunciar un trabajo, se acepte o no, donde la obliguen a trabajar sin contrato.

¿Quién la ha obligado a trabajar sin contrato?

De hecho no ha aceptado. Fin

Denunciar no le hace ningún beneficio, al revés. Por lo ya explicado. Que muevan el c.lo los funcionarios que en teoría se deberían encargar, que para eso cobran, y muy bien. Yo no hago el trabajo de nadie, menos de esos funcionarios en concreto. ¿Vive Ud en España, señora? ¿Conoce Ud la catadura moral de los mismos?

Yo no hago el trabajo de nadie, y menos de mi enemigo. ¿Me van a pagar por ello, acaso? Porque ellos sí que cobran, incluso extras por “cazar a malvados defraudadores” aunque más tarde la justicia determine que no eran “malvados defraudadores”.
 
Última edición:
Los inspectores de trabajo otorgan más credibilidad a los denunciantes que se identifican que a los anónimos. Me lo dijo una inspectora.
Pero aunque el denunciante se identifique, no tiene nada que temer: los inspectores no van a revelar su identidad. Lo tienen prohibido por ley.
 
De todos modos, la denuncia ante la Inspección de Trabajo es PÚBLICA. No es necesario tener interés directo para interponerla; cualquiera lo puede hacer.
Yo, por ejemplo, denuncié hace años a un supermercado porque las cajeras decían que hacían horas extraordinarias sin remuneración. Y la inspectora sancionó a los responsables del supermercado.
Animo a todos aquellos que tengan conocimiento de infracciones laborales o tributarias a que interpongan denuncias (nominativas o anónimas).
Hoy mismo he denunciado a alguien ante la Inspección de Hacienda. La denunciada ni se imagina que he hecho eso.
 

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