3-) reportaje de Mikkel Secher & Sebastian Juel Ebling TV2
Trump no se presentó ese año, pero intentó brevemente postularse por el Partido Reformista en las elecciones de 2000 antes de retirarse como candidato.
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Aquí se ve a Donald Trump en 1999 con su director de campaña, Roger Stone. Stone también estuvo asociado con la campaña electoral de Trump en 2016 y luego fue condenado por mentir al Congreso y obstruir la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones. Foto: Daniel Hulshizer/AP / Ritzau Scanpix
Pasarían otros 16 años antes de que Trump fuera elegido para la Casa Blanca.
Mientras tanto, las relaciones rusas continuaron.
Salvado por el dinero ruso
Aunque Donald Trump se ha presentado como un empresario exitoso durante años, el panorama a finales de los 90 y principios de los 2000 era diferente.
Según The New York Times, Trump se declaró en quiebra seis veces a través de sus empresas durante la década de 1990, mientras estaba profundamente endeudado.
En aquellos años ningún empresario de Estados Unidos tocaría a Donald Trump ni con unas tenazas.
Pero al otro lado del Atlántico, había más personas dispuestas a invertir dinero en los negocios de Trump a pesar de los vientos económicos en contra, y Trump inició colaboraciones en proyectos tanto en Rusia como en Estados Unidos.
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Los dos hijos mayores de Trump, Ivanka y Donald Trump Jr., estuvieron involucrados en los negocios inmobiliarios y proyectos de construcción realizados con Tevfik Arif y el Grupo Bayrock a principios de los años 2000. Fotografía: Stephen J. Carrera / Scanpix Dinamarca
Uno de los nuevos socios fue Tevfik Arif, quien anteriormente había trabajado como subdirector de operaciones hoteleras en el Ministerio de Comercio e Industria de la Unión Soviética.
Arif fundó la empresa inmobiliaria Bayrock Group en 2001, que comenzó a trabajar con la familia Trump al año siguiente, escribe Bloomberg. La empresa tenía su sede en la Torre Trump de Nueva York, y Trump colaboró con Bayrock en la década de 2000 en varios proyectos grandes y multimillonarios.
El medio de comunicación Foreign Policy ha descrito anteriormente cómo los flujos de dinero ruso ayudaron a salvar los negocios de Trump durante los años críticos.
Cuando fue elegido presidente unos años más tarde, se prestó renovada atención a los flujos de dinero procedentes de Rusia.
Un buen trato
A diferencia de sus predecesores, Donald Trump no hizo públicas sus declaraciones de impuestos.
Esto llevó a los críticos a sospechar que intentaba encubrir pagos ocultos de Rusia, pero los abogados del presidente electo lo negaron, según Politico.
Según los abogados, una revisión interna no mostró vínculos financieros entre Trump y Rusia "salvo algunas excepciones".
Una de estas excepciones fue una sensacional transacción inmobiliaria.
En 2008, el oligarca ruso Dmitry Rybolovlev compró una de las propiedades de Trump en Palm Beach, Florida, por aproximadamente 95 millones de dólares.
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Dmitry Rybolovlev, también propietario del club de fútbol AS Mónaco, es un oligarca ruso y compró la mansión de Trump en Palm Beach, Florida. Demolió la casa unos años después. Foto: Eric Gaillard/Reuters/Ritzau Scanpix
Los medios de comunicación estadounidenses tomaron nota del premio.
Porque no sólo era 13 millones más alto que cualquier otra propiedad en la zona. También fue 54 millones más de lo que el propio Trump había pagado unos años antes.
Según CNN, esto dio lugar a especulaciones y acusaciones, principalmente de políticos demócratas, de que se trataba de una donación rusa oculta.
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Aquí se puede ver la gigantesca villa, que fue comprada por el oligarca ruso por 95 millones de dólares. Fotografía: Steve Mitchell/AP/Ritzau Scanpix
La sospecha se reforzó cuando el magnate ruso nunca se mudó a la propiedad, sino que simplemente la demolió y vendió parte del terreno.
El nuevo amigo de Putin
La otra excepción fue cuando Trump llevó su concurso de Miss Universo a Rusia en 2013. Le reportó unos buenos 12 millones de dólares.
Varios demócratas han expresado su preocupación de que el pago podría haber dejado a Trump en deuda con actores extranjeros.
- El concurso de belleza fue financiado por un multimillonario ruso cercano a Putin. Los rusos tienen antecedentes de utilizar inversiones financieras para influir en individuos poderosos y luego solicitar favores. Lo sabemos, dijo el senador Al Franken, según The Guardian, durante una audiencia en el Congreso en 2017.
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Cuando el concurso de Miss Universo aterrizó en la capital rusa, Trump se reunió, entre otros, con Emin Agalarov, quien, junto con su padre, había ayudado a negociar el acuerdo. Fotografía: Irina Bujor/AP/Ritzau Scanpix
Una vez más, no hay evidencia de que este sea el caso de Donald Trump.
La justificación de Trump para celebrar el concurso de belleza en Rusia fue que tenía "esperanzas de que haya grandes proyectos inmobiliarios en Moscú que discutiría durante su visita". Además, Trump también vio otra posible ganancia:
- ¿Crees que Putin vendrá al concurso de Miss Universo? Si es así ¿será mi nuevo mejor amigo? Lo dijo Trump en un tuit.
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El oligarca ruso Aras Agalarov (derecha) y su hijo Emin fueron las principales fuerzas detrás de Miss Universo en Rusia. No estaba en el círculo íntimo de Putin, pero se dice que forjó vínculos estrechos con el Kremlin. Foto: