Vannesa, escucha.
Eres una niña medio mongola, en el instituto todos lo sabían. No eres ningún pivón, más bien eres fea, bajita y sin ningún tipo de curvas. Intentas llamar la atención con un cuerpo infantilizado pero la realidad es que es medio deforme, en el sentido de que se parece al de “abraza a la morsa”. Eres sucia, no te lavas y vistes fatal. Te las das de guay por haber tenido novios pero la verdad es que tuviste algún pajero prepuber en el instituto y luego has estado con un gordo otaku también maloliente que da coraje mirarle. No eres lista ni para lo malo, tienes aspiraciones de niña pequeña y para nada reales. No nos das envidia, sorry.
Quizá madruguemos todas y necesitemos unas cuantas tazas de café para sobrellevar la semana, pero al final del día tenemos una vida normal, con nuestros amigos, parejas, hijos, viajes, sueños… ¿Tú qué tienes, ves algo de eso realizable? No, tú te inventas personalidades para hacerte la guay, pero permíteme decirte una cosa: no lo eres.
Un besito, reina.
